La carga de casos de Covid-19 que está arrastrando el área sanitaria de Ourense ha provocado que la Consellería de Sanidade haya tomado en las últimas horas una medida excepcional. Se trata de una derivación hospitalaria entre diferentes centros médicos de Galicia, concretamente entre el área ourensana y la de Vigo.
La decisión se tomó este jueves con un paciente que entró en Urgencias y que acabó siendo trasladado a Vigo, según las autoridades sanitarias gallegas, para “optimizar la capacidad asistencial del conjunto de la red hospitalaria del Servizo Galego de Saúde” y “anticiparse a la necesidad de camas de UCI”.
Según el último parte, el área de Ourense tiene 1.148 casos activos, 72 ingresados y nueve en las UCIs. Mientras, la de Vigo suma 408 casos activos, 23 ingresados y cinco en las UCIs.
“Con esta medida se preserva la capacidad asistencial de los hospitales públicos de Ourense para continuar atendiendo al resto de pacientes de otras patologías y mantener la actividad asistencial programada”, argumentan desde Sanidade.
El departamento autonómico subraya además que este tipo de actuaciones ya se contemplan en el Plan de Contingencia frente a la pandemia del SARS-CoV-2 y que, en este caso, se ha tomado en un momento en el que “el número de casos activos y la tasa de incidencia acumulada disminuye en el conjunto de Galicia”.
Sin datos por localidades
Además, tras las múltiples críticas recibidas por ser la única comunidad autónoma que no ofrece datos por municipios, la Xunta de Galicia ha publicado este viernes un primer mapa de colores con niveles de alerta. Un mecanismo que sigue, no obstante, sin detallar los datos solicitados por alcaldes como el de Vigo.
Sin ir más lejos, el informe de este jueves recogía en el área sanitaria olívica 51 nuevos contagios, un nuevo pico en la segunda ola, pero los ayuntamientos de la zona desconocen si se ha producido algún brote y si es en su municipio, ya que Sanidade no ha dado detalles de ello.
El mapa tiene dos versiones, una para los casos acumulados en los últimos siete días y otro para los acumulados en los últimos 14. Dentro de ellos, se establecen niveles de alerta por colores: verde, amarillo, naranja y rojo. Los parámetros de medición distinguen, además, entre localidades de menos de 50.000 habitantes y el resto:
Ayuntamientos de menos de 50.000 habitantes:
Nivel verde: menos de 7 casos nuevos a la semana.
Nivel amarillo: entre 7 y 13 casos nuevos a la semana.
Nivel naranja: entre 14 y 20 casos nuevos a la semana.
Nivel rojo: 21 o más casos nuevos a la semana.
Ayuntamientos de más de 50.000 habitantes:
Nivel verde: menos de 28 casos nuevos a la semana por 100.000 habitantes.
Nivel amarillo: entre 28 y 55 casos nuevos a la semana por 100.000 habitantes.
Nivel naranja: entre 56 y 111 casos nuevos a la semana por 100.000 habitantes.
Nivel rojo: 112 o más casos nuevos a la semana por 100.000 habitantes.