Quince días después de que Povisa y el Álvaro Cunqueiro registraran sendos brotes, la Covid-19 ha hecho acto de presencia en el Meixoeiro y ha regresado al hospital de Beade. Según han confirmado desde el área sanitaria de Vigo, dos enfermeras y dos médicos han dado positivo en el servicio de Endocrinología del Meixoeiro en las últimas horas, tras ser contagiados presuntamente por un paciente asintomático.
La Consellería de Sanidade ha completo un cribado con test rápidos entre la plantilla y por el momento no se han detectado más positivos, por lo que se da por controlado el brote. En todo caso, las bajas de estos profesionales han alterado la planificación del hospital al tener que posponerse citas.
Mientras, dos enfermeras del quirófano de Urgencias del Álvaro Cunqueiro han dado también positivo. Aquí por ahora no se puede hablar de brote al no llegar a tres personas infectadas, pero hay otras cuatro en cuarentena. El Sergas argumenta que no ha podido sustituir a estas trabajadoras y por ello ha derivado personal de otros quirófanos al de Urgencias. Ello habría obligado a cancelar operaciones programadas y buscar nuevas fechas. Sanidade asegura que estos cambios no han afectado a los enfermos con patologías graves o a cirugías de máxima prioridad.
Esta versión de la Xunta no concuerda con otras no oficiales que parten del personal sanitario, que aseguran que los profesionales confinados en sus casas «se cubrieron sin problemas con personal libre o doblando turnos y cobrando horas extras». «Jamás se han suspendido intervenciones por falta de enfermería», desmienten.
El problema radicaría, según sostienen, en la escasez de personal experto en quirófano porque el Sergas «lleva muchos años maltratando a las personas contratadas con contratos precarios y cambios de turno sobre la marcha».