La Policía Local sólo cursó una denuncia en 24 horas por incumplimientos relacionados con la normativa sanitaria. Fue a un hombre que transitaba por la vía pública sin llevar puesta la mascarilla obligatoria y que, además, “entraba en establecimientos sin ella”.
Esta escasa cifra de propuestas de sanción no quiere decir que el cuerpo municipal no haya completado numerosas actuaciones, sino que prácticamente todas se quedaron en advertencias.
Entre las 06.30 horas del lunes y las 06.30 horas del martes se apercibió a cuatro cafeterías por tener gente en sus terrazas sin usar la mascarilla. Además, una clienta ofreció resistencia al no querer ponérsela, pero finalmente tampoco fue denunciada. También se sucedieron las llamadas de vecinos por ruidos y excesos en el horario de cierre.
La Policía Local también tuvo que acudir a un piso de estudiantes que fue objeto de quejas por ruidos e, igualmente, advirtió a “unas personas que supuestamente hacían botellón” en la calle.
El periodo indicado se saldó con el aviso a dos obreros que “estaban trabajando sin mascarilla en la fachada y el tejado de un edificio”.