La noche viguesa volvió a encenderse este sábado y las primeras afortunadas en bailer de nuevo en una discoteca de la ciudad fueron tres amigas: dos de ellas con el mismo nombre, Laura, y la tercera, Zaira. La sala de fiestas «Tokyo» fue la encargada de dar el pistoletazo a la desescalada del ocio nocturno.
Había muchas ganas de bailar de nuevo y el establecimiento de la calle Pontevedra atrajo toda la atención. Junto a Pelícano (A Coruña) y los pubs La Pomada (Pontevedra), Sónar (Santiago), Anagrama (Lugo) y Miudiño (Ourense), fueron los encargados de ensayar la prueba piloto programada por la Xunta.
PCR negativa
Según se acordó con los representantes del sector, el plan piloto se activó en estas dos discotecas (una con superficie superior a 1.500 m2 y otra inferior) y en cuatro pubs (uno en cada provincia). Para entrar en las discotecas fue necesario hacerlo con invitación previa y con una PCR negativa. En todos ellos el uso de mascarilla fue obligatorio.
La ocupación de los locales no superó el 50% de su capacidad en el interior y el 75% en terrazas y espacios al aire libre. Deberá garantizarse la separación mínima de 1,5 metros entre mesas, así como las distancias interpersonales. Los establecimientos que participaron en la prueba están obligados a cerrar las puertas a la una de la mañana.
Medidores de CO2
Los responsables de los locales declararon y exhibieron la ocupación máxima, además de llevar un control y un registro de los clientes que tuvieron que guardar durante tres meses para poder ser localizados en caso de brotes. También deberán garantizar la correcta ventilación empleando aparatos medidores de CO2.
El pilotaje permitirá obtener datos y su estudio facilitará mejorar las medidas para la reactivación del ocio nocturno cuando se den las circunstancias.
Acto previo de apoyo
Previamente a la prueba piloto, a las 20:00 horas, se celebró un acto de presentación al que asistieron los presidentes de la Federación de Hostelería de Pontevedra y Zona Náutico junto con el alcalde de Vigo, Abel Caballero; la delegada territorial de la Xunta, Marta Fernández-Tapias, y el delegado especial del Estado en el Consorcio Zona Franca de Vigo, David Regades.