El Concello de Vigo contratará esta Navidad a 23 personas para aplicar y supervisar las medidas de seguridad en materia sanitaria en las calles de la ciudad. Inicialmente, el Ayuntamiento incorporará –desde que se active la iluminación hasta que se apague- a 15 trabajadores para atender el cumplimiento del protocolo que se implantará para que no se produzcan contagios.
Este personal de apoyo logístico, que se une a las cámaras de vigilancia que se instalarán, tendrá como principal cometido controlar los aforos en las calles y junto al árbol gigante, que este año estará ubicado en el principio de Policarpo Sanz, así como velar por el mantenimiento de la distancia de seguridad. Igualmente, ejecutarán las órdenes que el responsable máximo del protocolo ‘anticovid’ les indique a raíz de la vigilancia de dichas cámaras.
Adicionalmente, en los días de mayor afluencia de personas (puente de la Constitución o fines de semana) se añadirán ocho empleados a modo de refuerzo. Todas estas personas, que se unirán a los efectivos de la Policía Local y Protección Civil, tendrán que regular la entrada y salida de las calles e incluso cerrarlas con vallas si se alcanza la ocupación máxima. También se asegurarán de que la gente que acceda utiliza los dispensadores de gel hidroalcohólico para desinfectarse las manos. Eso sí, no se llegará a tomar la temperatura a los asistentes.
El Concello de Vigo, que destinará 40.000 euros a la contratación de estos trabajadores, ha revelado que el protocolo a aplicar se basará en las recomendaciones del Ministerio de Sanidad para actos de mucha afluencia. Abel Caballero no ha querido dar a conocer todavía los detalles de ese plan ‘anticovid’ porque lo presentará más adelante, por lo que por ahora se desconocen las calles en las que tendrá vigencia y cuáles serán los aforos respectivos.
El alcalde ha advertido a la gente que se vaya a acercar al centro de la ciudad para ver las luces de Navidad que “no queremos que haya ni un solo atisbo de incumplimiento”. “No sabemos cuánta gente va a venir de fuera pero los vigueses saldrán a la calle”, señaló el regidor, que recordó que “si está abierto el perímetro, vendrá gente de fuera”.
Caballero también confirmó que todavía no hay una fecha cerrada para encender el alumbrado. Según desveló, quiere “acordar” el día con la hostelería y el pequeño comercio. Su intención es acercarlo todo “lo posible” a la reapertura de los bares, cafeterías y restaurantes. También, lógicamente, será necesario que esté acabada la instalación de todo el alumbrado. En este sentido, la pandemia está retrasando los trabajos.
Del mismo modo, el alcalde ha dejado en el aire la puesta en marcha el Bus Nadal, lo cual dependerá de las normas sanitarias vigentes en ese momento.