El Ifevi recuperó este viernes algunas sensaciones de lo que era la vieja normalidad. Cientos de personas desfilaron por sus instalaciones a lo largo de la tarde. Casi hasta parecía extraño que hubiese un dispositivo previendo largas colas. Aunque todo transcurrió sin aglomeraciones y, por supuesto, con la ya habitual mascarilla. Esa es la realidad actual, la que obliga a montar cribados masivos para detectar enfermos de Covid-19 entre 22.000 personas. Harán falta varios días para poder atender a toda esta población de Vigo, ciudad con una incidencia acumulada en 14 días de 473 casos por cada 100.000 habitantes (inferior a la media del área sanitaria, de Galicia y de España).
En una primera tanda estaba previsto recibir a unas 1.000 personas, aunque no todas han acudido, ya sea por falta de voluntad o por imposibilidad horaria. El Sergas da cita a las personas que han sido seleccionadas aleatoriamente dentro de unos criterios y modificarla es una misión casi imposible. Los que pudieron desplazarse hasta el recinto ferial completaron su particular prueba de antígenos. Ha sido la opción ideada por la Consellería de Sanidade. No es tan fiable como una PCR pero el resultado se conoce en 15 minutos.
La Xunta no ha ofrecido un balance de los positivos que se detectaron este viernes, ya que suele informar de cómo han ido los cribados una vez que han terminado al completo. En todo caso, algo menos de un millar de personas respondieron a la llamada del Sergas para estrechar el cerco sobre los asintomáticos. Con el apoyo de la Policía Local para regular el tráfico y supervisar la seguridad, un equipo médico compuesto por una veintena de profesionales desplegó un dispositivo con 13 líneas de extracción de muestras y cuatro puestos de registro.
A su llegada, cada persona tenía que confirmar que había sido convocado por el Sergas enseñando el SMS que había recibido en su teléfono móvil. Tras asignársele un puesto, se le sometía a la prueba nasofaríngea –similar a una PCR- y a continuación tocaba esperar por el resultado. Un cuarto de hora de tensión mientras el reactivo ofrecía una respuesta. En caso de dar negativo, se podía regresar a casa. En caso de positivo, el personal de Sanidade indicaba los pasos a seguir.
De cara a los próximos días, Vitrasa, en colaboración con el Concello de Vigo, reforzará el servicio para facilitar los viajes entre el centro de la ciudad y el Ifevi. Ya desde este viernes se ha reforzado el servicio de la línea L9A, que es la que llega al recinto ferial, con buses articulados y una mayor frecuencia. La concesionaria también realizará “un seguimiento de la ocupación en tiempo real para adaptar el servicio a las necesidades de movilidad durante los días de proyección”, según ha informado la compañía.