El Concello de Vigo había anunciado que la alternativa que más fuerza estaba cobrando para regular la asistencia a las playas este verano era una división por cuadrículas. Pero Abel Caballero no había querido aclarar hasta ahora si estaba en condiciones de aplicar este sistema a los 56 arenales de la ciudad, algo que parecía imposible. Este viernes, no obstante, ya ha avanzado que esta fórmula sólo se implantará en las playas “más importantes”.
Aunque no ha dado nombres porque el Ayuntamiento todavía no tiene claro el mecanismo que utilizará y cómo lo articulará, el alcalde vigués ha argumentado que “hay playas tan pequeñas que son una cuadrícula; grandes pero una cuadrícula”. De esta manera, ha insinuado que algunos arenales podrían quedar abiertos y su uso sería responsabilidad de los propios bañistas, que deberían guardar las distancias mínimas de forma preventiva.
Lo que sí ha dejado claro Caballero es que “no vamos a poder repetir lo del año pasado” en lugares como Samil, en referencia a las aglomeraciones registradas.