El área metropolitana de Vigo -y sobre todo su hostelería- espera con ansia las decisiones que tomará este viernes el subcomité clínico que monitoriza la pandemia en la comunidad autónoma. Después de que el comité no se reuniera este martes, los expertos de la Consellería de Sanidade valorarán si la reducción de las incidencias acumuladas que se ha constatado estos días ha sido suficiente o no para relajar las restricciones vigentes en la actualidad.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha infundido “esperanzas” sobre un posible alivio de las medidas en zonas con “restricciones más severas” e incluso en las que se rigen por el nivel medio-alto. Así, se mira con especial atención a la hostelería y al número de personas no convivientes que pueden estar presentes en las reuniones porque se antoja complicado que se puedan eliminar los cierres perimetrales de las localidades o las áreas de movilidad existentes.
Cuando Sanidade anunció los cuatro niveles de desescalada en Galicia (básico, medio, medio-alto y máximo) también ofreció unas pautas para situar a unos territorios en uno u otro nivel. Por ejemplo, la ciudad de Vigo pudo evitar las restricciones más elevadas porque justo se colocaba en torno a la barrera de los 250 casos nuevos por cada 100.000 habitantes. Mientras, otros municipios cercanos como Ponteareas o Porriño se quedaron con las prohibiciones más severas al superar sensiblemente ese índice. Sin embargo, una semana después la situación es diferente. Estas dos localidades han bajado de dicho umbral y Vigo ya sólo acumula 180 contagios por cada 100.000 habitantes.
Otro de los parámetros que se tendrá en cuenta es la ocupación de las camas en los hospitales. En este caso se hace más complicada la diferenciación por municipios, aunque el Sergas sí conoce la procedencia de cada enfermo para su análisis interno. El último informe de la Xunta recoge sólo 4 personas ingresadas menos que el jueves pasado, un descenso que se plasma exclusivamente en las UCI.
Si se produjese algún alivio, los más beneficiados serían la propia ciudad olívica, Mos, Nigrán, Gondomar, Cangas y A Guarda, que si pasan a nivel medio verían aumentado de 4 a 6 el número de personas que se puede reunir. Además, los locales de hostelería ampliarían notablemente su horario de apertura, de 17.00 a 23.00 horas, e incrementarían ligeramente su ocupación, del 30% al 40% en el interior.
Mientras, los municipios que puedan dejar el nivel máximo de restricciones y situarse en un nivel medio-alto sólo se sacarían provecho de la apertura del interior de los bares, cafeterías y restaurantes al 30% del aforo.
La respuesta la dará este 11 de diciembre el subcomité clínico, que no sólo deberá valorar la buena evolución de la pandemia en el conjunto de Galicia sino el efecto rebote que se puede producir en los días previos a la Navidad. Por ahora los datos siguen reflejando una situación previa al 5 de diciembre y, por tanto, al levantamiento de las últimas limitaciones implantadas.