Este proyecto, consistente en tareas de excavación en seis de los castros y labores de limpieza en otros 12 por parte de la Diputación, supone que el Ministerio de Fomento es el encargado, una vez acabados lo trabajos por parte del ente provincial, de la musealización, consolidación, restauración, accesibilidad y señalización de los mismos.
Silva, por lo tanto, trasladó su preocupación ya que toda la planificación de los trabajos «se coordinó con el Ministerio para que la empresa adjudicataria de Fomento empezasea trabajar una vez acabasen nuestros arqueólogos», dijo. En cambio, desde Fomento señalan que «el cambio de Gobierno ne Madrid y su situación de interinidad, pese a que ya se adjudicó el contrato hace meses, y nadie fue capaz de darnos una justificaicón clara de por qué esos trabajos no comienzan».
A este respecto, la presidenta provincial añadió que «la única explicación que se nos dio fue el que Secretario de Estado se niega a firmar la resolución del concurso argumentando, textualmente, que mientras el Gobierno esté en funciones no va a mover un solo papel. Me gustaría recordar que para la prórroga de Ence, por 60 años más, el encontrarse el Gobierno en funciones no supuso ningún problema».
Silva recordó que «si Fomento no actúa de forma inmediata las excavaciones corren un grave riesgo de deterioro, ya que se encuentran expuestas a la maleza y a las fuertes lluvias que tenemos en Galicia».
Así, la presidenta añadió que «los arqueólogos, con el objetivo de no correr el mismo riesgo, están estudiando la posibilidad de esperar antes de actuar en los castros en los que aún no se inició el plazo de actuación por parte de la Diputación», tanto en las tareas de excavacación como de limpieza. Señaló por otra parte la presidenta que «no tendría mucho sentido hacer una limpieza sin saber cuándo va a actuar el Ministerio, ya que solamente tardando un par de meses los trabajos no servirían de nada».
Por todo ello, anunció que se remitirá una carta a Fomento trasladando su «preocupación» ante el incumplimiento de los compromisos adquiridos.
Los castros
Hasta ahora, la Diputación ya actuó, en cuanto a trabajos de excavaciones, en los castros de Santa Trega (A Guarda), Castro Alobre (Vilagarcía de Arousa), Mercado de Mouros (Valga) y A Lanzada (Sanxenxo). A ellos deberían sumarse los trabajos en Facho de Donón (Cangas), donde estaban previstos los trabajos para la tercera semana de este mes de septiembre, y en Porta de Arcos (Rodeiro).
En cuanto a los trabajos de limpieza, por ahora solo se acometieron en Adro Vello (O Grove), en los pasados meses de abril y mayo. A la espera de la respuesta de Fomento, la Diputación tiene previsto actuar en Igrexa Vella (Valga), Monte do Castro (Ribadumia), A Cabeciña (Oia), Castro de Troña (Ponteareas), Castro de Toiriz (Silleda), Castrolandín (Cuntis), Alto da Cruz do Castro (Cotobade), Castro de Penalba (Campo Lameiro), Castro da Subida (Marín), Alto dos Cubos (Tui) y el Coto de Altamira (As Neves).
Actuaciones realizadas
Santa Trega (A Guarda)
Se encontraron más de 40.000 piezas, 40 estructuras y 11 viviendas que permiten estimar que el castro estuvo habitado entre el siglo IV a.C. y mediados del siglo I d.C.
Castro Alobre (Vilagarcía)
Se encontraron más de 20.000 piezas, 240 de ellas de bronce. Este poblado tuvo presencia en la fase final de la Edad de Hierro (siglo I a.C.) con una gran vocación comercial a larga distancia (probada por la aparición de ánforas béticas e itálicas, morteros del Valle del Guadalquivir y cerámicas púnicas, entre otras) y algún momento en el cambio de era quedó tapado por un «concheiro» sobre el cual se estableció un yacimiento de época romana, probablemente una «domus», que estuvo ocupada hasta finales del siglo III d.C., un siglo más de lo que se pensaba inicialmente.
Mercado de Mouros (Valga)
Se encontraron 5.000 piezas que confirman su carácter comercial, mostrando que estaba habitado desde antes del siglo IV a.C., fecha de la que se tenía por cierta hasta entonces.
A Lanzada (Sanxenxo)
Por ahora se han hallado más de 3.000 piezas de cerámica de lujo de la época romana que sitúan el yacimiento entre los siglos I y III d.C. y donde se seguirá trabajando hasta finales de año.