Checha Montenegro es una mujer viguesa y singular que está especializada en el arte de la pintura matérica, desconocida por el gran público. La pintura matérica incluye todo tipo de materiales de deshecho: trozos de madera, vidrio, arena…, dispuestos a modo de collage. Incluso en ocasiones se llega a romper el soporte para darle un mayor dinamismo a la obra. Se considera que esta corriente pictórica surge en Francia, en Italia y en España en los años cuarenta y cincuenta del pasado siglo XX. En España se desarrolla después de la guerra civil, como consecuencia de la falta de materiales de pintura tradicional, y en el resto de Europa después de la Segunda Guerra Mundial.
Desde muy pequeña ha sentido la vocación de la pintura y del dibujo. Es autodidacta y actualmente desarrolla una actividad formativa extraescolar que tiene mucho éxito en el centro escolar Escultor Acuña, de Vigo, orientada a niñas y niños de todas las edades y también para adultos, aunque esas actividades se han visto interrumpidas por la aparición del Covid19.
Checha Montenegro conserva su espíritu de la juventud y se siente muy bien, sobre todo, con los niños y con los jóvenes. Es una persona inquieta a la que le gusta el mar y el universo, y opina que la pintura debe salir del corazón, por eso dice que le resulta tan gratificante trabajar con niños.
-¿Qué tipo de pintura hace usted?
-Yo soy muy ecléptica y me gusta hacer de todo, y hago cuadros con masas, con cosas, soy muy colorista, me gusta el mar, el universo, tengo cuadros con caras… No soy como los demás pintores que cogen un tema y lo desarrollan. Yo hago cosas variadas, porque me aburren esas exposiciones tan cartesianas. Tienes que sacar todo eso del corazón, del alma, con todo el amor del mundo. Por eso es una cosa muy buena trabajar con niños, eso es una maravilla, te enseñan ellos más de lo que tú les enseñas a ellos.
-Usted practica el arte de la pintura matérica. ¿Su especialidad tiene buena acogida entre el público?
-Sí. El público queda asombrado y le gusta. La ven como muy especial.
-¿En España hay mucha gente que se dedica a esta especialidad?
-Pues no lo sé. Yo me dedico a hacerla, pero no lo sé. Bueno, mis alumnos.
-¿Cuándo comenzó a dedicarse a la pintura?
-Desde muy pequeña siempre estaba con mis cosas, con mis recortes, con mis pinturas, con mis dibujos, era mi mundo.
-¿Tuvo usted alguna formación?
-Yo estudié en el Colegio Alemán. En el Colegio Alemán las artes eran muy importantes, tanto la música como como lo artístico. El arte me lo enseñaron mejor que en otros sitios. Entonces esa es la base principal. Después ya seguí haciendo lo mío, incluso estuve con algún pintor. Esa es mi trayectoria.
-¿Llegó a aprender alemán?
-Yo hablo perfectamente alemán. Empecé en el Colegio Alemán desde el “kindergarten” (jardín de infancia), a los cuatro años. Y aprendí antes a leer en alemán que en español. Tuvieron que llevarme a clases particulares para que aprendiese a leer en español. Hablábamos y estudiábamos todo en alemán, salvo las clases de gramática española.
-Cuando salió del Colegio Alemán, ¿por dónde la llevó la vida?
-Bueno, me llevó por la enfermería, pero en un momento dado, el Colegio Alemán me pidió que diera clases en el “kindergarten”, y yo ahí estuve muy feliz y me di cuenta que en realidad me gustaban mucho los niños y enseñarles. Después el colegio cerró y me dediqué a la enfermería durante años. Hasta que hubo un cambio en mi vida y comencé mi actividad en el colegio Escultor Acuña, donde llevo veinticinco años, hasta este año en el que han tenido que suprimir todas estas actividades por motivos de la pandemia. Me arrancaron del colegio en marzo del pasado año y ahí está mi aula con todas las cosas, esperando, a ver qué pasa. Pero yo sigo pintando mucho.
-Háblenos de sus exposiciones.
-La primera exposición la hice en el año ochenta y ocho, al volver de México, donde estuvimos viviendo durante tres años. En total habré hecho diez o quince exposiciones, algunas en la ciudad de Vigo, en Santiago de Compostela y en algunas otras poblaciones gallegas.
-¿Su pintura ha evolucionado con el tiempo?
-Yo creo que sí. En mis cuadros percibo lo mismo porque yo siempre lo vi así. Yo conservo mi espíritu de la juventud. Con lo que me siento mejor es con la gente joven y con los niños. Me siento muy bien. Me llama la atención la naturaleza, el mar, que me encanta, el universo…; la cara y los ojos también me dicen mucho de las personas. Yo siempre lo he visto así desde muy joven.
-Como mujer, al margen de la pintura, ¿qué opina usted del mundo en que vivimos?
-Yo creo que está loco perdido. Le falta amor por todas partes. Somos de un egoísmo impresionante. Y ahora con esto se ve mucho más todavía. No veo mucha solidaridad. Esto del Covid19 es como una guerra. El mundo tiene que pegar un cambio muy grande. Pero no sé si yo lo veré.
-¿Qué opina usted de la igualdad de la mujer?
-Yo creo que la mujer debe ser igual al hombre en el sentido de respeto. Lo que no me gusta es cierto feminismo que quiere hacer con los hombres lo que ellos han hecho con nosotras, como venganza. Y yo creo que no, lo que hay que hacer es que nos comprendamos y que vayamos al unísono. Esa es mi manera de pensar.
-¿Se definiría usted como una mujer feminista?
-Yo siempre he sido muy libre. Sí, a mí no me asustaba nada.
-¿Y reivindicativa?
-Sí,bastante, pero radical no. No me gustan ciertas cosas. Hay que ser más sutil, porque la pelea no tiene que ser así tan a lo loco. Reivindicativa, pero sin hacer daño, sin pisar a nadie, con amor. Yo creo que es la base más importante en este mundo.
-¿Cómo le gustaría a usted que fuera el mundo?
-El mundo me gustaría que fuera solidario. Totalmente solidario. Y respetuoso con el pensamiento de cada cual.
-¿Cuáles son sus proyectos?
-El principal proyecto es una gran exposición en Vigo, una ciudad que es un poco dura de roer porque casi siempre son los mismos los que están en el candelero, sin margen para los demás; es una ciudad muy clásica.
-¿Qué incluiría usted en esa exposición?
-Sería una exposición de obras seleccionadas pasadas y presentes, no sólo de pintura matérica, sino de todo.