Devane acaba de finalizar en la calle Bueu, en el edificio situado en el número 20, su obra ‘A ostreira’, encuadrada dentro de la quinta edición del programa ‘Vigo, cidade de cor’. No es la primera vez que el creador gallego participa en esta iniciativa. De hecho, su propuesta del año pasado, titulada ‘Unha cunca de viño’ y pintada en dos muros en la cercana calle Tomás Paredes, también se hizo muy popular.
En esta obra Devane quiere rendir tributo “a esas mujeres trabajadoras que han sido parte de la historia de Vigo y que muchos recordamos con cariño y morriña”. Para ello, ha escogido como modelo a Isabel, una última superviviente que “lleva toda la vida vendiendo ostras, como ya lo hacía su madre, y antes de ella su abuela”.
“Recuerdo de muy pequeño ir con mis padres a A Pedra y ver cómo mi padre le pedía a una de estas señoras una ración de ostras, mientras mi madre compraba un Winston de batea”, rememora el artista de Ourense, que cada año que pasa se hace más conocido y admirado en Vigo por sus inconfundibles obras.