Pedro Pedrone y su sueño carioca
Un poco alejado de circuito habitual pero con suficientes argumentos para atraernos hasta Alcabre, La Caja presenta la obra del brasileño Pedro Pedrone. Una obra diferente, colorista, con todos los ingredientes que podemos esperar en la pintura de «un artista brasileño suelto por el mundo» como él mismo se define. La belleza femenina, la sensualidad desbordante y sobre todo la alegría que contagian las amplias sonrisas de sus personajes nos pueden recordar a muchos representantes de la corriente figurativa, exótica y exagerada de la Iberomérica de los 80’s/90’s. Aunque Pedrone juega también a la abstracción, en esta muestra solo encontraremos piezas con modelos visibles, tratados con una técnica que se me antoja compleja, entre puntillismo expresionista y un paisaje de burbujas. Una buena visita a esa catedral del «horror vacui» que es La Caja, donde la vista se empacha primero con el todo y después se deleita con el detalle.
Colorido de Vigo y Portugal
El Real Club Náutico de Vigo expone hasta el 15 de enero la obra de Rafael Jimenez Ambel y su visión del paisaje, que ya no es tan urbanita como en anteriores muestras y añade obras mas sosegadas de Ponteareas, Oporto o la estrecha frontera entre Galicia y Portugal. La obra de Ambel me hace sonreír al jugar con imágenes reconocibles. Su paleta de colores es cálida hasta cuando juega con blancos, negros y grises y se hace amable hasta cuando el color de los planos se opone.
En las obras urbanas, más complejas, pesa la importancia del boceto dejando poco espacio a la improvisación, pinturas racionalistas y estáticas que hablan de autor y su experiencia como docente de dibujo técnico. Quizás será que yo soy muy remilgado y quejica pero la disposición e iluminación de la obra es mejorable, pero no debe impedirnos visitar la exposición y ver lo que se ve a través de los ojos de Ambel.
Colectiva de navidad de Dua2
La galería Dua2 despliega en estas fechas a sus primeros espadas y presenta una divertida colectiva. Sin tema común, los habituales simplemente se expresan, cuidado que no me refiero a «el arte por el arte», el Ars gratia artis Kantiano, que un poco también, sino que me refiero a que en la variedad de temática, técnica y soporte, siempre podemos, por pura probabilidad, vernos reflejados en algo, que no deja de ser la principal funcionalidad del arte.
La visita nos alimenta con la escultura de Ramón Trigo, además reciente ganador del Premio Lazarillo de literatura infantil y juvenil con su obra Leviatán, escrito homónimo a una escultura que hasta esta semana se expuso en esta colectiva. Tambien podremos apreciar la vitalista técnica mixta de Eva Carrera que combina collage con acrílico en un juego d imagen y color que nos invita a pensar bonito.
Magic Beer
Cuando el que corta el bacalao en esta santa casa me envió la convocatoria de prensa de la inauguración de la exposición de Virginia Vilas en la sede viguesa de la Diputación de Pontevedra, pensé si no sería por mi confesa devoción al sagrado líquido. Magig Beer (Cerveza mágica) hace referencia a la técnica de esta artista porriñesa afincada en Mos, que mezcla pigmentos con cerveza para alcanzar los colores con los que trabaja. Fue accidentalmente hace dos años cuando Virginia se quedó prendada de la impresión de la cerveza en el papel y la llevó a investigar con diferentes cervezas que dan a su obra un velo pardusco que la hace identificable.
Yo, creo que ya lo he escrito por aquí, procuro ver la obra de un artista referenciándome en su obra pasada y fabulando sobre su obra futura. En esta exposición nos enseña su fijación por la figura femenina, la feminidad y su papel, define la muestra como una mezcla de hadas y emociones, pero se aprecia un salto cualitativo, no en la técnica si no en el estilo, de su obra a los dos nuevos cuadros que presenta dentro de la muestra. Un placer estar con la artista, coincidir con el pintor Ramón Catalán y su siempre amena conversación que llegó a confiarme que expondrá en Vigo el año que viene, y yo que lo cuento todo os lo chivo. y escuchar el arpa y la voz de Marta Quintana que nos hizo soñar con la obra de Virginia Vilas como paisaje.
Dadá, pop y situacionista
Coral Alonso ha estado en el panorama cultural vigués desde los años 80 y ahora bajo su nombre artístico, la Hormiga Afónica, nos sorprende con una colección de collages en la Mexilloneira Tarugo donde mezcla lo pop de lo visual, con lo mordaz, irreverente y situacionista de los textos. Hace una crítica a lo establecido y se desahoga en su obra plástica lo que piensa, pero no se aleja demasiado del pensamiento colectivo, aun que ella se atreve a contarlo.
Unos collages de visión desordenada y dadaista, obras de pequeño formato pero llenas de atractivo estético que enganchan a su segunda visualización atrapándote en lo concreto y que estoy seguro que a todos nos arrancarán una sonrisa, que es la forma más dulce de entregar un mensaje, sin dejar de ser a su vez la forma más cruel.