VigoE ha tenido la oportunidad de hablar con Antía Sánchez Alonso, una artista y docente nacida en la ciudad de Vigo que tiene una dilatada formación en Bellas Artes y que ha realizado exposiciones individuales y colectivas, tanto en España como en Finlandia. Por su academia “Zoográfico”, en el número 138 de la Rúa San Paio (Navia Vella), han pasado muchas personas que han aprendido con ella el lenguaje de la expresión artística. Su página web recoge una muestra de sus trabajos en diferentes épocas, y su presencia en las redes sociales abarca Facebook, Instagram y Twitter. En la actualidad prepara una obra para exponer en el Museo Nacional de Finlandia, en Helsinki.
-Usted ha estudiado algo de Biológicas y luego se decantó por las Bellas Artes. Dice que así combina lo que más le apasiona: la naturaleza y el arte. ¿En qué momento de su vida descubrió la vocación por la Biología y en qué momento comenzó a interesarse por el arte?
-Me interesaron las dos facetas desde muy temprana edad. Tuve bastante contacto con la biología porque mi padre es biólogo. Con el arte no he tenido antecedentes familiares, pero siempre ha sido como mi refugio, al ser hija única le dediqué mucho tiempo a pintar desde pequeñita, entonces es algo que me ha acompañado toda la vida.
-Desarrolla su creación artística en varias áreas: pintura, escultura, collage, cerámica…, ¿con cuál se siente más cómoda?
-Con pintura, porque es a lo que le he dedicado más tiempo, más interés, aparte de que soy docente de dibujo y pintura, y me siento mucho más capaz, más resolutiva, y más capaz de explicar, porque soy profesora. Soy, sobre todo, curiosa en el mundo del arte. Últimamente estoy tocando la faceta escultora y me estoy llevando agradables sorpresas.
-Cuando usted está creando, ¿toma como referencia la realidad que la rodea o deja volar la imaginación?
-Dejo volar la imaginación. Yo creo que uno de mis puntos fuertes es la imaginación. De hecho, últimamente, en las esculturas que estoy haciendo tengo una idea previa del volumen, pero no del acabado, en el acabado hay que dejarse llevar.
-Ha vivido en Finlandia, en Barcelona y en Vigo. ¿Cómo han influido los contrastes de esas tres zonas geográficas en su personalidad y en su obra?
-Vigo es mi ciudad natal, estoy como muy unida y a nivel naturaleza es mi referente. Barcelona me resultó interesante, pero para mí fue demasiado jungla. Fue como un paso por allí para conocer ilustradores y de obtener algunos contactos. Y Finlandia me transformó totalmente la idea de la luz y de los colores porque viví allí desde las noches eternas de diciembre hasta el día eterno en verano. Eso influye mucho en la capacidad visual, en los colores, y en la luz.
-También se dedica a la enseñanza del arte en su taller Zoográfico. Háblenos de sus clases: sus contenidos, el tipo de alumnado…
-Yo llevo en docencia más de quince años. Y he pasado de dar clases en centros culturales en los que apenas tenía tiempo de dedicarme a los alumnos, porque eran una gran cantidad, como quince o veinte personas, a buscar mi propia manera de dar clases, que era crear mi propia academia y dar, como mucho, a siete personas, y de ese modo me centro mucho en cada persona e incluso he llegado a desarrollar proyectos con ellos. Entonces, mis clases se diferencian del resto en que una persona puede venir, o bien empezando de cero o bien con un proyecto, como de ilustración de un libro, por ejemplo, y lo podemos desarrollar con el tiempo debido y con todo el mimo posible.
-¿Todo el mundo puede abordar la creatividad?
-Yo creo que la creatividad es un lenguaje que se puede aprender. Dibujar y pintar es un lenguaje. Entonces, yo creo en la capacidad de todos de poder llevar a cabo su faceta creativa. Después influyen otros factores, otros ingrediente como es la pasión, como es la paciencia, como es que te apasione tanto que le dediques tiempo. Entonces esos ingredientes son importantes, pero sí considero que es un lenguaje que se puede aprender.
-Usted define su arte como una relación del ser humano y la naturaleza, desde un punto de vista a veces crítico y otras poético. Desde esas dos perspectivas, la crítica y la poética, ¿qué opina del mundo en que vivimos?
-Pues, desde el punto de vista crítico podría decir que estamos viviendo un momento un poquito confuso en el que se está dando prioridad al individualismo, a la economía, a la parte capitalista. Desde una parte poética me podría referir a la biología y pensar que también el ser humano forma parte de este virus, del planeta, y que es un ciclo vital más.
-¿Se definiría como una mujer feminista?
-Pues claro que sí.
-¿Qué es para usted el feminismo?
-El feminismo es equiparar la mujer y el hombre, con las mismas capacidades. Es el estar en la misma página, somos diferentes, pero tenemos que tener los mismos derechos, si no no hay justicia ni por un lado ni por otro. Y lo que echo de menos es la la voz de los hombres en el feminismo porque las mujeres ya estamos hablando mucho y estamos poniendo mucha fuerza. Entonces me gustaría que empezasen a hablar más los hombres.
-¿En la disyuntiva de elegir solamente entre la biología y el arte, con cuál se quedaría?
-No podría elegir porque para mí forma parte de lo mismo.
-¿Cuáles son sus proyectos de futuro?
-Pues tengo un proyecto de futuro cercano en el que estoy totalmente volcada que es en agosto exponer en el Museo Nacional de Finlandia, que se encuentra en Helsinki. Voy a exponer un mural cerámico y yo creo que es una de mis exposiciones más importantes, en colaboración con el artista Hannes Aleksi Hyvönen. Y a partir de este mural que he hecho, con el que estoy muy satisfecha, creo que presentaré algo a Vigo, porque como no hay ninguno cerámico sería una buena propuesta para el alcalde, a ver si le gusta la propuesta.
-Si a usted la eligieran para realizar algún mural en la ciudad de Vigo, ¿qué tema elegiría?
-Pues mis temas de siempre: el ser humano, cómo se relaciona con la naturaleza y cómo estamos perdiendo quizás una parte de nuestra propia naturaleza.