La XII edición del FKM Festival de Cine Fantástico de A Coruña concedió el pasado fin de semana su Premio Fetus al cortometraje ‘Elas’, ópera prima del vigués Aaron Siebert, que con un presupuesto de 3.500 euros reunido en una campaña de crowdfunding está siendo capaz de codearse y sobresalir en festivales internacionales con producciones de presupuestos veinte veces superiores.
“Sí, se hizo casi sin presupuesto, comparado con las películas con las que compite; es un proyecto de fin de máster que está compitiendo a nivel profesional, y es una pasada que haya salido adelante”, ha dicho a Efe Siebert, muy satisfecho con la respuesta que está recibiendo su película, hecha a base de tesón y mucha ayuda desinteresada, allá donde se proyecta.
Aunque sólo tiene 24 años, Siebert estudió piano y composición en Estados Unidos, trabajó en Hollywood en 2016 y estudió un máster de música para cine en la Eastman School of Music de Nueva York. De ahí surgió el proyecto de ‘Elas’, para la que escribió el guión y compuso la música antes de embarcarse también en la producción y hasta en la dirección.
Homenaje a las mujeres
“La película es un homenaje a las mujeres gallegas, a las ancianas gallegas, símbolo de la fuerza gallega y representantes y heroínas de nuestro pueblo. En EEUU hay superhéroes, en Francia decoradores de interior, y aquí tenemos unas mujeres de 86 años que no hay quien las hunda”, explica.
La película “cuenta la historia de una niña y su transformación, una mujer que sufre la dureza del mundo rural a comienzos del siglo XX y se convierte en una mujer invencible; está basada en la vida de mi abuela al 75 por ciento, y el 25 por ciento restante en otras abuelas que conozco”, explica el director, empeñado de reflejar una forma de vida que se pierde.
“Mi objetivo era sacar a la luz lo que tenemos de único, de especial, para mostrar otras formas de sentir y vivir la vida y proporcionar, digamos, una salida para los problemas existenciales que tiene mucha gente”, añade Siebert, quien desgrana los problemas de producción de una película como la suya, con más de 30 localizaciones interiores y exteriores, diez actores y una trama que discurre desde finales del siglo XIX hasta mediados del XX.
Anxo Lemos e Instituto de Estudios Miñoranos
“Todo eso implica caracterización, dirección artística, para que sea verosímil”, algo complejo de conseguir con un presupuesto como el suyo. Si ha salido adelante fue por la ayuda de mucha gente, como el historiador Anxo Lemos, que posee en su casa de Baiona prácticamente un museo y que desinteresadamente aportó piezas, como una lámpara de carburo imprescindible para una de las escenas, o el Instituto de Estudios Miñoranos, que se centra en estudiar toponimias o proteger petroglifos y que le ayudó desinteresadamente en las localizaciones.
“El rodaje fue un esfuerzo comunal del vecindario, de gente que se sentía identificada con la historia y se metió en el proyecto porque era algo que habían vivido en sus propias familias”, subraya Siebert. “Hay una escena en la que aparece un gaita que está a la orilla del mar y quería hacer como que estaba viva, que respiraba, mientras era mojada por el mar. Pues el padre de un amigo me hizo una gaita que se pudiera mojar”.
La película se estrenó con notable éxito en Estados Unidos, con una orquesta de 64 músicos dirigidos por el propio Siebert interpretando en directo la banda sonora, y “la gente se emocionó mucho”, según el autor, que recuerda las felicitaciones de sus profesores y su incredulidad al saber que se trataba de una historia real.
Festival de Elche
Llegó después al Festival Independiente de Cine de Elche, donde el jurado felicitó personalmente al actor vigués y los espectadores le transmitieron una honda emoción, parecida a la que recibió la semana pasada en el Festival de Vilagarcía y después en A Coruña, pero con la diferencia de que en Galicia “todo el mundo se ha sentido identificado”.
La película la interpretan actores profesionales como Arantza Vilar, Sara Andino o Fran Paredes y otros que no lo son tanto, como su abuela Carmen, que es al cabo la estrella del film.
“Con el proceso de edición estuve un año porque estaba intentando transmitir la forma de sentir el tiempo de antes y esa relación con el tiempo que había entonces, cuando gente como mi bisabuela se sentaba por la tarde fuera de casa y punto, sin hacer nada. Yo quise transmitir eso, y para encontrar esos tiempos en la edición estuve dándole vueltas y vueltas hasta encontrar el punto”, desgrana.
Película modesta y ambiciosa
El resultado es un película modesta en presupuesto y metraje pero ambiciosa en contenido, ritmo y matices que se ha ido granjeando el aplauso del público allá donde se ha proyectado.
Tal ha sido la meticulosidad y la dedicación con la que este joven autor abordó su proyecto que incluso entrenó fonéticamente a la cantante mexicana Luisa Hidalgo para que cantase en gallego el poema ‘Vísperas’ de Xosé María Díaz Castro, “un poema especial que capta la presencia siempre del dolor en las celebraciones gallegas”.
Una oscuridad presente en el metraje, con la presencia del Maragato típico del carnaval de Chantada, que es una “representación del dolor gallego”, tan presente en una película que tras mucho trabajo no para de darle alegrías a un autor que ya está pensando en nuevos proyectos cinematográficos mientras ‘Elas’ continúa el año de viaje que le resta por festivales de medio mundo.