La inspiración no conoce de escenarios; puede surgir en el caos o en la calma, en la cima de una montaña o en el fondo del mar, puede surgir en una gran ciudad o en un pequeño pueblo costero. Así un grupo de visionarios (no encontramos otro calificativo) ha dado vida a elefantes que parecen sacados de la misma sabana africana. Pero no son seres vivos, sino robots animatrónicos diseñados con tal detalle que han sorprendido a expertos y artistas de circo de todo el mundo. Fabricados en Oia por La Fiesta Escénica, estos elefantes están a punto de protagonizar espectáculos internacionales sin precedentes.
Obra maestra del realismo
Los elefantes de Oia han sido aclamados por su hiperrealismo. Con una altura que varía entre los 2 y 3,6 metros, están elaborados a partir de moldes de cemento y resina, con capas de látex y detalles minuciosos como el pelo y las pestañas. Según Abel Martín, director artístico de La Fiesta Escénica, «a estos elefantes solo les falta hablar», gracias a la maestría con la que reproducen los movimientos de los animales reales. Sus trompas expelen agua, sus ojos lagrimean y sus enormes orejas aletean, todo ello controlado por mecanismos electromecánicos de alta precisión.
La Fiesta Escénica ha logrado con estos elefantes lo que parecía imposible: mantener la magia de los espectáculos de circo con animales, pero sin el uso de sin la explotación de animales salvajes, prohibida en España, en su totalidad, el 29 de marzo. Inspirados por la tecnología y las demandas éticas modernas, la compañía se especializa en crear animales animatrónicos que sustituyen a los tradicionales. Este innovador enfoque ya ha recibido el reconocimiento de figuras como Bernhard Paul, director del Circo Roncalli, quien ha colaborado en varias ocasiones con la compañía.
La creación de estos elefantes fue un proceso largo y meticuloso que llevó a los artesanos de La Fiesta Escénica hasta la India, donde trabajaron con escultores locales para asegurar el máximo realismo. Tras ser fabricados, los elefantes fueron transportados en contenedores hasta el puerto de Vigo y finalmente montados en Oia, donde se llevaron a cabo los últimos retoques.
Próximas aventuras
Estos impresionantes elefantes están listos para debutar en dos de los circos más prestigiosos del mundo. Uno de ellos formará parte del espectáculo «Le Reve du Cirque», en Poitiers, Francia, a partir del 4 de octubre, mientras que otro se unirá al circo Roncalli en Alemania para celebrar sus bodas de oro. La Fiesta Escénica, que ya ha conquistado audiencias con sus osos polares animatrónicos, continúa su misión de reinventar el circo sin perder su esencia. Como explica Martín, «nuestro objetivo es mantener vivo el espíritu del circo, pero adaptado a los tiempos modernos».
Osos polares
Los osos polares de La Fiesta Escénica han sido protagonistas de numerosos espectáculos, tanto en España como en el extranjero. Su participación en producciones como «Natale – Viaje al Polo Norte» ha sido un gran éxito. En estos espectáculos, los osos polares suelen formar parte de historias mágicas y aventuras llenas de fantasía, interactuando con otros artistas y creando momentos inolvidables.
Esta, tan peculiares, osos polares son el resultado de una combinación perfecta entre arte y tecnología. Su pelaje, sus movimientos y sus expresiones faciales son tan realistas que resulta difícil creer que no sean animales de verdad. Detrás de cada oso se esconde una compleja ingeniería que permite un amplio abanico de movimientos, desde caminar y correr hasta realizar acrobacias y bailes coordinados. El resultado son criaturas impresionantes que parecen cobrar vida ante nuestros ojos.
Oia, la fábrica de sueños
Esta localidad de las Rías Baixas ha visto crecer a La Fiesta Escénica hasta convertirse en un referente mundial en la creación de animales animatrónicos. Con 25 ejemplares en su plantilla, la compañía sigue siendo un faro de innovación, creatividad y respeto por las tradiciones circenses.
Próximamente, la manada de elefantes se expandirá, con nuevas crías y más proyectos en desarrollo.