Todas las piezas de la exposición se entienden por separado dentro de un gran texto visual. Pasado, presente y futuro se hacen físicos en la obra Tres rosas blancas, en la que tres rosas comparten florero. Una fresca, una marchita y una seca «Cuál es pasado? Cuál es presente? Cuál es futuro?», cito el texto de la galería. También sobre el tiempo, como un reloj conceptual, nos habla Moon Pills. Veintiocho píldoras anticonceptivas sobre las que se dibuja el ciclo de la luna. Esta pieza abarca todo: la feminidad de la artista, lo mágico y lo esotérico de la luna y la realidad del tiempo.
Dos obras más que me llamaron la atención más por el mensaje que por lo visual. Golden Memories presenta una lámina dorada enmarcada, realizada cubriendo con pan de oro una fotografía de la infancia de la artista. Cubriéndola de oro simboliza no solo lo valioso del recuerdo, sino también lo imperecedero. Y para terminar, aun que hay mas piezas, Artificial Nostalgia. Sobre un montón de tierra del Líbano se erige clavada una copia de la llave de la puerta de su piso en París. Uniendo sus dos mundos, violando la distancia y el tiempo.
La obra de Stéphanie Saadé se podrá ver en adhoc hasta el 8 de mayo, pero no esta semana. El equipo de la galería se ha trasladado a su stand de ARCO. Donde además de la obra de Saadé puede verse la de otros artistas (Misha Bies Golas, Anleo, Arrieta/Vázquez, Carme Nogueira y Suso fandiño).