Estamos hablando de una extensa muestra de adornos navideños artesanales, delicadas figuraciones navideñas en vidrio soplado y pintado artesanalmente. Una disciplina que practican maestros vidrieros de Bohemia del Norte, en la República Checa. Adornos para abetos, representaciones de la Natividad, postres típicos de estas fechas, Papá Noel… un abanico de imágenes detallistas que mantienen el encanto y el asombro que provocan las artesanías más refinadas.
En la muestra que se presenta en el Museo del Mar de Galicia (Avenida Atlántica, 160), donde además ahora se incluye una notable cantidad de nuevas piezas relacionadas con lo marino, una idea importante subyace más allá del hecho de admirarnos con lo exótico (artesanías de la Europa del Este que siguen, hoy, los modos y maneras que se usaron desde el siglo XIX): hay un valor en la «buena maniera», que dirían los clásicos. Perdernos en la admiración de la factura, del acabado refinado de estas pequeñas obras en vidrio policromado supone reconocer el valor del trabajo bien hecho.
En unos tiempos en que el arte ha alcanzado plenamente la idea de lo conceptual, reivindicar la exquisitez artesana, el dominio de una técnica que aspira antes que nada a entregar una pieza ornamental de hábil exquisitez, nos recuerda que lo artístico y lo artesano son elementos complementarios, también quizá diferentes, de apreciar y admirar lo bello.
En «Sopros de Nadal» tenemos, hasta el 11 de Enero de 2015, la oportunidad de gozar con una artesanía muy original, que además cobra todo su sentido, evidentemente, en estas fechas.