Desde finales del pasado mes de enero, A Laxe cuenta con una nueva exposición de arte en colaboración con DOA Saúde Mental. Esta nueva muestra nos trae un paseo por las obras de José Antonio Rial Costa.
Ubicada en la Primera Planta del Centro de Ocio, está disponible para disfrute de los visitantes hasta el 28 de este mes, el acceso es completamente gratuito y desde A Laxe nos invitan a conocer las obras de José Antonio, con las que están seguros que conectaremos y nos veremos reflejadas en ellas.
Óptima Global Services, gestora de A Laxe, tiene como objetivo principal priorizar este tipo de actividades y eventos socioculturales con las que se reafirman en que “es el camino a seguir para consolidar el Centro de Ocio como un espacio cultural y de referencia en la ciudad”, dando visibilidad a asociaciones benéficas y solidarias para potenciar al mismo tiempo la labor social del mismo.
Olladas dende a lancha
“Un viaje no solo es un traslado físico, sino que también es un viaje interno.” Esto es lo que nos quiere trasladar el autor, José Antonio Rial Costa, en cada dibujo. En ellos se representa el trayecto diario en barco, lo que llama “lancha” desde Moaña a Vigo.
Estos dibujos no solo documentan un recorrido físico, sino que se convierten en un espejo del viaje interno del autor: un camino de lucha, resiliencia y transformación. Cada dibujo de esta exposición es una testigo del poder del arte como herramienta “terapéutica”.
El viaje entre Moaña y Vigo se convierte en un espacio de autoexploración donde el autor emplea el entorno para expresar sus emociones y construir un sentido de propósito.
Esta exposición no es solo una colección de dibujos, sino una invitación a reflexionar sobre los viajes que realizamos en nuestra propia vida: los invisibles y los visibles. A través de la conexión con la ría, los paisajes y las emociones plasmadas en las obras, podemos aprender que cada trayecto, por pequeño que sea, contiene la posibilidad de transformación. El autor nos recuerda que, al igual que cada viaje, nuestras vidas son cambiantes, imprevisibles y llenas de belleza. Que cada día, con sus luces y sombras, es una oportunidad para encontrar un nuevo equilibrio entre la lucha y la esperanza.