Por el contrario, en otras ciudades la gente espera paciente y ordenadamente el transporte urbano con un libro en la mano. Aquí lo hacemos atropelladamente y, como mucho, con el teléfono absortos en el whatsapp o en instagram. Hace cincuenta años había muchísimas librerías repartidas por toda la ciudad de Vigo. Pero poco a poco fueron cerrando sus puertas para dar paso a otros establecimientos comerciales. En la fotografía podemos observar uno de esos ejemplos.
Pero en otras grandes ciudades, en las que sí se lee, también ocurren esos cambios, aunque sólo sean puntuales. Recuerdo que en un viaje a Londres quise visitar la ubicación de la librería que inspiró el libro de Helene Hanff titulado “84, Charing Cross Road”, de agradable lectura para quienes disfruten con los libros. Quise comprobar algo que me parecía increíble, que donde estaba la famosa librería en la actualidad existe una tienda de MacDonalds. Y era cierto: de lo que inspiró el libro sólo queda una placa.