Descripción editorial:
«Hoy en día, ¿quién se toma el tiempo de trepar a un árbol para recuperar un juguete extraviado? ¿De quedarse mirando volar a los pájaros, de saltar los charcos después de una lluvia? ¿O de bajar a la playa para devolver una concha? “El Caminante” nos invita a acompañarle en sus paseos, a menudo tranquilos y solitarios, y disfrutar de los placeres que procuran sus andanzas por su barrio.»
La palabra del autor:
«… no podré nunca dibujar por obligación, sin que me apetezca. (…) No se puede transmitir al lector nada de lo que no estés profundamente convencido.»
«La melancolía es un remedio para equilibrar el espíritu. (…) La melancolía no es una enfermedad, sino el estado más puro de un individuo, y por consiguiente el más vulnerable. Por eso, en mi opinión, estar ligeramente deprimido de vez en cuando no es en absoluto algo malo, de hecho, creo que es necesario y que lleva a la reflexión y a la calma. La euforia permanente sería agotadora.»
Jiro Tanuiguchi, declaraciones traducidas por David Muñoz.
Paseando por la vida:
Jiro Taniguchi es posiblemente el autor de manga más occidental. Sus obras sin embargo, y pese a ser una lectura muy apta para lectores no habituados a los códigos del manga, gracias a sus influencias europeas, poseen a menudo un aliento oriental casi filosófico. Son un reflejo de un modo de pensamiento japonés que llegan a aportar, en ocasiones, auténticas lecciones de vida.
“El Caminante” es uno de sus cómics de referencia, un libro donde en breves capítulos contemplamos a un individuo normal (padre de una familia aparentemente feliz, sin problemas de ningún tipo) dedicarse a observar lo que le rodea en sus paseos: una nevada repentina, los pájaros volando, unos niños tocando la flauta en la calle, otro paseante, la costa…
En el disfrute de los minúsculos detalles que le rodean, el anónimo caminante plantea una opción vital, y nos anima a los lectores a disfrutar de la levedad grandiosa de la vida.
Poesía en viñetas.