Ediciones Minotauro, el sello de Editorial Planeta especializado en fantasía, ciencia–ficción y terror, ha anunciado por sorpresa este miércoles sus planes para los relatos de Conan de Cimmeria escritos por Robert E. Howard. Según ha anunciado la empresa en sus redes sociales, está prevista la publicación de tres tomos que contendrán todas las creaciones del autor acerca de este personaje, con lanzamiento del primer tomo en noviembre de 2021 a un precio de 45 euros, y con preventa a partir del 31 de agosto. El libro, de unas dimensiones de 17.5 por 25.5 cm, vendrá en un estuche de lujo con una ilustración exterior dibujada por Esteban Maroto y coloreada por Santi Casas, e incluirá, según el aviso, páginas interiores dibujadas por Mark Schultz y una traducción revisada de los relatos originales.
Esta edición recuerda poderosamente a la que publicó la editorial Timun Mas entre los años 2004 y 2006, solo con la obra de Howard, también en tres tomos de lujo y también con ilustraciones interiores, y que durante años había sido considerada la versión definitiva. Incluso el título y el logotipo de portada son idénticos. Las principales pegas que recibió entonces fueron su precio relativamente alto, su tirada muy escasa y unos problemas con la traducción del primer tomo de los que hablaré más adelante. Teniendo en cuenta que Planeta compró el fondo editorial de Timun Mas, parece obvio que este anuncio por parte de Minotauro se refiere a una reedición de aquella obra, que actualmente se encuentra descatalogada y por la que se piden auténticas fortunas en las librerías de segunda mano.
Timun Mas también editó una versión más económica de estos relatos, que apareció en 2005 publicada en seis tomos en tapa blanda que aún se pueden encontrar con más facilidad que la otra. Los textos eran idénticos en ambos casos, incluyendo todos los escritos relativos a Conan que hizo Robert E. Howard —también fragmentos inconclusos— ordenados según su cronología de publicación —no según la edad del protagonista, como hicieron otras editoriales— y con las mismas ilustraciones en la versión económica y en la de lujo, pero en blanco y negro en la primera y en color en la segunda.
No era, ni mucho menos, la primera vez que podíamos ver estos textos en castellano, ni tampoco fue la última. En 1973, Editorial Bruguera tradujo por primera vez la obra de Howard, pero no directamente del original, sino a través de las adaptaciones y complementos que llevaron a cabo L. Sprague de Camp y Lin Carter tras la desaparición del autor. Iban a ser doce tomos, pero la quiebra de la editorial paralizó el último número, por lo que terminaron por ser once. Su principal característica fueron las portadas a cargo del ilustrador Frank Frazzeta.
Diez años después fue el turno de Ediciones Fórum, esta vez sí con doce tomos y en esta ocasión con portadas de John Buscema provenientes de los cómics del personaje, cuyos derechos estaban entonces en manos de la misma editorial.
Entre 1995 y 98 llegaron las novelas de la colección Fantasy de la Editorial Martínez Roca, un hito en la historia de las publicaciones fantásticas en nuestro país que hizo posible que autores hoy legendarios como Michael Moorcock o Terry Pratchett vieran sus obras editadas en castellano por vez primera, lo que generó un fondo importante de lectores que aún perduran. Howard no fue una excepción, y así aparecieron las doce novelas precedentes y doce más, firmadas estas últimas por otros autores como Robert Jordan o Karl Edward Wagner, y con portadas de Ken Kelly. De paso, también incluyeron en la colección tres obras fundamentales de la bibliografía howardiana que no estaban dedicadas a Conan: El valle del gusano, Rey Kull y Gusanos de la tierra.
A partir del año 2000, La Factoría de Ideas publicó un nuevo tomo de Howard —El tesoro de Tranicos— acompañado de otros cinco que incluían una breve saga de Leonard Carpenter y un ejemplar escrito por John Maddox Roberts.
Y así llegamos a la edición de Timun Mas, llamada Conan de Cimmeria, que renunciaba a cualquier texto que no fuera propiamente de Howard y ofrecía una presentación realmente de lujo. Su error inexcusable vino del primer tomo, que empleaba la misma traducción de aquellos de Fórum, que no provenían de los originales de Howard, sino de los que habían retocado Carter y Sprague de Camp, esto es, adulterados. Esto no ocurrió así en los demás tomos, pero el fallo del primero ya estaba hecho. Aun así, esta edición está considerada como una de las mejores, si no la mejor, de la historia del personaje.
Curiosamente, el periplo editorial de Conan no termina ahí, ya que en 2018 debutó Las crónicas nemedias, una nueva saga completa de los mismos relatos, esta vez publicados por la editorial Sportula: ese año fue Nacerá una bruja, al siguiente El diablo de hierro, y este 2021 ha llegado El fénix en la espada, el tercer volumen hasta ahora. Y ya está anunciado el que será el siguiente: La hora del dragón. Sportula cuenta con nuevas traducciones y una ordenación de los relatos según la cronología del protagonista, y hasta la fecha competía con Timun Mas para saber quién había editado mejor las historias de Conan.
Pero ahora surge el anuncio de Minotauro, que ya cuenta en su fondo de publicaciones con obras de Philip K. Dick, George Orwell o John Scalzi, y que, según todos los indicios, se basará en el mítico formato de lujo de Timun Mas, pero con una traducción revisada. Habrá que ver quién gana en la competencia directa con Sportula.
Conan el cimmerio fue creado en 1932 por Robert Ervin Howard para la revista Weird Tales, donde vio publicadas todas sus obras. Es el arquetipo del bárbaro enfrentado a una sociedad decadente en un mundo de espada y brujería, y tal fue la influencia de estos escritos que le han valido a Howard el reconocimiento como padre de la fantasía heroica. Esta semana, 90 años después, Conan vuelve a la primera plana de las noticias y parece que aún le quedan muchas batallas por librar y muchos enemigos a los que enfrentarse, para disfrute de su enorme legión de seguidores.