Los primeros meses de 2025 no han supuesto una excepción a esta dinámica de sobreproducción que puede llegar a atrofiar los sentidos del comprador. Además, la producción de historieta, cómic, novela gráfica, manga, llámalo como quieras, no ha sido estéril, sino que muchos títulos merecen el interés.
Vejos tiempos.
Y cuando hablamos de cómic, por supuesto, hablamos de muchos y muy diferentes tipos de cómic. Con compradores diversos. Así por ejemplo el coleccionista de clásicos se ha visto agraciado desde inicios de año con varios imprescindibles que comienzan a reeditarse en tomos recopilatorios: la reedición de Superlópez por Bruguera, joya paródica de Jan y sin duda uno de los mejores cómics surgidos en España; Lucky Lucke, de Morris y Goscinny, otra cumbre atemporal y para todas las edades que reedita en cuidada recopilación Norma editorial; o Gil Pupila, de Maurici Tillieux, serie que aunque no goza de la fama del cowboy más rápido que su propia sombra pero que es igualmente,un clásico del cómic juvenil galo. Actualmente está recopilando editorial Dolmen, con dos tomos editados.
Por su parte los fans de los superhéroes tendrán generosas raciones de clásicos: el Nick furia de Jim Steranko —una de las obras más importantes en el desarrollo artístico del cómic, influido por la psicodelia de los años 60 y 70—, y una auténtica bizarrada que resulta una de las ediciones más celebradas por el fan de los superhéroes con canas. Hablamos de Rom, creada en los años 70 por Bill Mantlo y Sal Buscema, y que no era otra cosa que la adaptación a viñetas de las aventuras de… un juguete credado por la compañía Hasbro. Esta circunstancia hizo que hasta ahora la reedición de las aventuras de este proclamado “caballero del espacio” fuese un imposible por gestión de derechos. Pese al interés digamos sentimental que la obra puede despertar, hay que reconocer que tampoco se trata de ninguna obra maestra. Pero ofrece ese plus de producto exótico y perdido en el tiempo.
Nuevos tiempos.
Sin embargo, y sin negarle la conveniencia a un mercado de reediciones saneado, que ponga disposición de nuevos generaciones los clásicos, lo que venimos a comentar aquí es la endiablada buena salud del primer trimestre del 2025 en lo que respecta a novedades editoriales.
En Alimentar a los fantasmas la debutante Tessa Hulls entrega una ambiciosa novela gráfica sobre tres generaciones de mujeres: su abuela Sun Yi una periodista perseguida tras la victoria de los comunistas en China; su madre, Rose, quien cargó durante años con el peso del exilio y el dolor, y ella misma, que decidió rescatar la memoria de su familia. Prohibido en China por su contenido crítico, el trabajo de Hulls es narrativamente denso y visualmente abigarrado, evocando antes a modelos europeos (especialmente a David B.) que al indie americano deudor de un Daniel Clowes.
Uno de los trabajos a reseñar ha sido el retorno en Febrero de Magius, Premio Nacional del Cómic por su anterior trabajo, Primavera para Madrid, que tras aquella ácida sátira política, retorna a uno de sus primeros temas, el estilo con el que se abrió paso a base de mezclar la cultura pop más bizarra, con cierto sentido de la proximidad, lo cotidiano y lo tradicional con lo oscuro. Black Metal retorna a sus primerísimos pasos como autor, en una historia tan loca y delirante como desternillante que nos retrotrae al sórdido pero adictivo caso de la banda noruega de metal extremo Mayhem, en cuyo seno, en los años noventa, se produjo una caída en espiral hacía un goticismo psicótico y satánico que derivó en asesinato. Lo hace convirtiendo ese entorno sórdido y extremo en un cuento con y para niños (expliquémonos: Black Metal no es un tebeo para niños, sino una novela gráfica expresada con las maneras y el tono de la narrativa infantil… para componer un relato adulto). El libro está editado con su habitual primor por Autsider cómics, y ya va convirtiéndose a las pocas semanas de su edición en un referente para las listas de lo mejor del año que todos nos ufanaremos en realizar en diciembre. Gigantesco.
Dentro del cómic de autor con marcado carácter personal y creatividad sin límites, debemos encuadrar otras novedades que nos va a traer el presente mes de marzo. Dos retornos nacionales, muy esperados por los connaisseurs del mejor cómic alternativo nacional, en dos obras que serán apuesta segura: Las locutoras de Úrsula de Sergi Puyol y Mal Olor de Nadia Hafid (ambos editados por Apa-Apa). El primero de ellos retrata la vida cotidiana de una mujer en la crisis de los 40. Puyol es uno de los grandes estetas de nuestras viñetas, autor de ilustraciones y diseños de página aparentemente sencillos que capturan con exactitud el peso de lo cotidiano, transmutado en extraordinario. Sergi Puyol parece habitar en una intersección entre Daniel Clowes y Paco Alcázar, espacio que a fuerza de personalidad inquieta y un mundo interior propio convierte en absolutamente intransferible y personal.
En cuanto a Nadia Hafid, Mejor Autora Emergente de 2021 en los Premios de la Crítica de la ACDCómic (Asociación de Críticos y Divulgadores de Cómic de España), su nueva obra se publicará a finales de marzo tras una primera edición en catalán (Ed. Finestres), y supondrá una inmersión en la tiranía empresarial y la alienación corporativa, según explica la nota de prensa.
Añadamos la edición en gallego (aplausos a Astiberri por la iniciativa) de O corpo de Cristo, premio nacional 2024 por dicha obra, de la coruñesa, a Bea Lema, como otro de los estrenos de interés, auqneu sea una obra sobradamente conocida, ahora en galego. Será a lo largo del presente mes.
En cuanto a autores del mercado internacional, hay tres insoslayables: Bretch Evens, Charles Berberian y Jaime Hernandez. El primero es uno de los nombres fundamentales para comprender la evolución del cómic franco-belga de finales de siglo XX y que retorna con una obra autobiográfica, Una educación oriental (editorial Planeta). Evens por su parte entrega la primera parte de una historia bajo el nombre de El rey medusa. Obra sobre los lazos familiares y el sentimiento conspiranóico en el que vivimos, en la que podemos disfrutar de su estilo, pictórico, explosivo y cercano a las vanguardias plásticas de mediados del siglo XX. Lo edita Astiberri, mientras que La Cúpula nos trae a quien para el arriba firmante es uno de los dos, tres o cinco mejores autores vivos. Jaime Hernandez lleva cuatro décadas narrando la vida de dos amigas (y del microcosmos que las rodea), así que pocas sorpresas en Dibujo del natural: más historias de Maggie Chascarrillo y Hope Glass. O lo que es lo mismo, las mujeres de ficción más realistas que puedas imaginarte. No es fácil, de hecho creo que es un caso único o cuanto menos absolutamente inusual, que un artista dedique prácticamente toda su producción narrativa durante 40 años a narrar la vida de dos personas desde la adolescencia tardía hasta la madurez. Y que además artísticamente durante esas cuatro largas décadas, para la obras solo haya habido margen de mejora. Cada nuevo libro de la saga Locas supera al anterior, desde los primeros ochenta hasta el presente. Jaime Hernandez será una de las estrellas principales del próximo salón del cómic de Barcelona, así que esta edición viene a preludiar dicha visita.
Y acabamos. Este paquete de obras seleccionadas podría fácilmente duplicarse. Incluso sustituirse. Uno apuesta por la voz personal, por el autor de formas y fondo bien definidos; otra opción podría hacer aflorar relatos de género, y estará bien hacerlo así, son vías divergentes, no enfrentadas. Aquí apostamos por esta muestra significativa que habla del mercado, sí, pero también del gusto personal de este prescriptor (defendible como castillo medieval ante cualquier asedio). Ojalá coincidamos en gustos y os descubra varios libros para el goce y disfrute. Eso es lo que al final importa.