Revolviendo entre los libros de la librería viguesa “Librouro” (en el 12 de la Rúa Eduardo Iglesias) encontré este ejemplar que aparece fotografiado y que me sedujo inmediatamente por su título. Le eché una ojeada rápida a su contenido, que ocupa poco menos de doscientas cuarenta páginas, e inmediatamente pasé por caja sin dudarlo un instante.
Comencé su lectura por la noche, ya en cama, que es un momento mágico para dedicar a la lectura relajada. Elegí un capítulo al azar, porque se trata de historias independientes con una extensión que no supera las diez páginas. Su lectura me absorbió completamente desde el principio y al terminarla me animé a leer otra, y luego otra, y confieso que no me resultó nada fácil cerrarlo cuando la hora ya era avanzada.
El contenido es de lo más interesante y la primera historia que leí es la titulada “El submarino nazi que se hundió en las rías gallegas en la Segunda Guerra Mundial”, una historia real y sorprendente acontecida en O Barqueiro, en el año 1943, que, por cierto, tiene un final muy romántico que no desvelaré. Luego leí la titulada “Los gallegos que inspiraron al Corte Ingles y a Galerías Preciados”, en la que se habla de los almacenes “Fin de Siglo”, en La Habana, y otra muy curiosa, “La momia del Obispo de Lugo que estuvo 366 años en un cajón”.
El libro recoge treinta historias profusamente ilustradas con fotografías, y cada una, como ya digo, resulta igual de interesante y absorbente. Entre ellas encontramos, por ejemplo, “La primera enfermera en misión humanitaria de la historia: la gallega Isabel Zendal”, “Las tres gallegas que salvaron a cientos de judíos de los nazis”, “El gallego que liberó París y que robó las sábanas de Hitler”, “Couto Mixto, un estado independiente en Galicia durante 700 años”, y muchas más.
El libro está escrito por Iván Fernández Amil, Ingeniero Técnico Industrial al que, además de sus quehaceres profesionales, también le apasiona escribir sobre Historia. Y lo cierto es que lo hace muy bien, con un estilo directo y muy ameno. Además, una de las cosas que me gustaría resaltar es su respeto por la autoría de las informaciones y de las fotos que incluye, algo que no todo el mundo se molesta en hacer. Así, en el pie de cada foto indica su procedencia y al final de cada capítulo incluye un apartado de referencias con los periódicos, los blogs y las diferentes fuentes consultadas, y esa consideración merece ser resaltada porque confiere verosimilitud a sus relatos. En definitiva, un libro muy recomendado por sus interesantes contenidos y por su estilo sencillo y cercano.