La «influencer» viguesa Mónica Villar, conocida en redes como Amanda Chic, encontró durante el confinamiento por la pandemia de covid una oportunidad para escribir «La pequeña historia para amarte», un libro con el que pretende ayudar a personas que como ella tienen problemas de autoestima.
«Una autoestima baja, un trastorno alimenticio y un mal autoconcepto de mí misma» son las razones que hicieron lanzarse a Villar a esta aventura literaria -junto a muchas más experiencias que cuenta en su libro- en la que el fin es claro: «evitar ese sufrimiento a otras personas en la misma situación y tener una autoestima suficiente», dice en una entrevista con Efe.
Esta autobiografía de motivación y superación publicada el pasado 15 de julio está basada en una serie de experiencias traumáticas que le ocurrieron en su infancia y que con el paso de los años ha transformado en el motor de su vida y en lecciones positivas que la han convertido en un referente para muchas personas que la siguen en las redes.
La muerte de su abuela
María es el nombre del personaje que representa en el libro a la niña que Mónica fue, y que explica la muerte de cáncer de un ser querido al que estaba muy unida cuando era pequeña, su abuela, y el dolor que esto causó en ella. Después llegaría su vida de adolescente y con ella el acoso en el instituto, una relación sentimental tóxica en la que era maltratada psicológicamente, y un trastorno de la conducta alimentaria –la bulimia- que la hacía quererse menos.
Los lectores podrán leer una obra en la que la positividad, el amor propio, quererse, valorarse y aceptarse se consideran los ingredientes esenciales para lograr «una autoestima suficiente y una felicidad plena», aclara la autora. Ahora la viguesa dice sentirse «una persona fuerte y empoderada», que no se avergüenza de nada de lo que le ha pasado, ya que todo lo que le ha ocurrido le ha hecho «crecer como ser humano», ser quien es y tener un buen autoconcepto de sí misma.
Fue su blog de moda, estilo de vida y viajes, que abrió en noviembre de 2011, el que la dio a conocer por primera vez bajo el nombre de Amanda Chic. Este apelativo surgió de «una mezcla del nombre que le pondría a mi hija si fuera madre y la palabra ‘chic’ que significa adaptar las tendencias a tu personalidad y es una de mis favoritas», aclara.
300.000 seguidores
Su lado más creativo la llevó a hacer de su afición una profesión, y a día de hoy tiene más de 300.000 seguidores de todo el mundo en sus redes sociales y colabora con revistas y marcas de moda nacionales e internacionales.
«Ya tengo algún borrador por ahí», dice entre risas ante la pregunta de si escribirá más libros, y es que Villar confiesa cuál es su filosofía de vida en su entorno personal y profesional: «Proviene de la palabra africana ‘ubuntu’, que para mí es clave, y es el concepto de comunidad y de ayudar a la gente en lo que se pueda».