Desde el año 1988 se viene celebrando el Día Internacional del libro, un acontecimiento muy importante donde las editoriales, autores y lectores comparten su amor por la literatura a través de diferentes talleres y eventos. Y es que es importante recordar que la lectura tiene muchos beneficios: amplia nuestros horizontes, estimula nuestras mentes, nuestra creatividad y nos ayuda a combatir el aislamiento. Al fin y al cabo, un libro es un gran amigo que ayuda a suprimir el aburrimiento.
Para celebrar este día tan importante, no se me ocurre mejor forma que dedicarles unos versos a esos amigos incondicionales que nos entretienen, nos ayudan en nuestro aprendizaje, crecimiento personal, que nos sirven de terapia y nos acompañan en nuestro viajes o, como en mi caso, a todas partes. Cualquier momento sirve para sacar del bolso ese libro que tantas ganas tienes de leer,por ejemplo: mientras esperas la llegada de una cita que se retrasa, cuando tienes algunos minutos antes de tus clases y te tomas un café en una cafetería o te sientas en el banco de un parque, en una larga cola, antes de dormir… No hay excusa para aquellos que se quejan por falta de tiempo. Como se suele decir: «siempre hay un hueco para los amigos de verdad».
Existen libros para todos los gustos. Desde los libros sagrados, épicos, líricos, didácticos, científicos, bibliográficos, de cultura general, de crecimiento personal, cuentos infantiles…; hasta los libros de infinitas aventuras, donde viajarás a la luna y nadarás hasta las profundidades del mar. Visitarás lugares inhóspitos, lucharás con guerreros, vencerás a dragones, y hablarás con duendes y hadas que jamás podrás olvidar. También, realizarás travesías en barco, quizás con piratas en busca de ese cofre escondido, puede que en busca de agua para el dromedario que se ha quedado anclado en el desierto o, tal vez, realices ese viaje hacia tu interior en busca de tu mayor tesoro.
Con los libros volverás a la guerra y pasarás por carencias que se convertirán en sabiduría, llorarás con esa historia de amor difícil que acaba con un final feliz, perseguirás al asesino en serie sin descanso hasta verlo entre rejas, te sobresaltarás de la silla cuando aparezca ese fantasma que deambula por el cementerio. Sentirás confusión cuando te teletransportes en esa máquina del tiempo, o te marearás cuando viajes en esa nave extraterrestre que pilota a una velocidad de vértigo hasta llegar a otro planeta.
Da igual el libro, es indiferente el género, subgénero, volumen o antigüedad. Lo importante es sentir en tus manos ese lomo, el aroma de sus hojas al pasarlas, perderte en sus líneas y olvidarte del reloj. Dejar de lado la rutina, el estrés, los problemas y simplemente vivir el aquí y el ahora con ese amigo fiel que te acompaña cuando hay frío o calor, alegría o dolor.