Entre los años 1852 y 1853 se juzgó a Manuel Blanco Romasanta. Se le atribuían más de una decena de crímenes que él aseguraba haber cometido convertido en un lobo sediento de sangre.
Su caso fue estudiado durante años en foros jurídicos por distintas peculiaridades, entre ellas la de que se le condenó teniendo como única básica su confesión, o también, que una vez dictada sentencia de muerte, fue conmutada directamente por la Reina Isabel II en uno de los episodios más controvertidos de la justicia de la época.
Pero además de lo extraño del procedimiento, hay que añadir toda una serie de cuestiones singulares en el campo de la psiquiatría forense. Durante la causa se trató de averiguar si Romasanta estaba loco, padecía algún tipo de discapacidad intelectual, o pretendía engañar a todo el mundo. A todo eso se sumó una extraña misiva recibida desde Argel: Joseph-Pierre Durand de Gros, uno de los padres de la hipnosis y la psicoterapia, haciendo uso del seudónimo «Mr. Phillips» escribió directamente al consejo de ministros español solicitando examinar al reo y asegurando que podría sanarlo de su licantropía.
Hay constancia de que el francés viajó a Marsella y allí quedó a la espera de recibir un permiso de la corte española para viajar hasta los juzgados de Allariz y mantener un encuentro personal con Romasanta que arrojase algo de luz sobre todo aquel entramado lleno de sombras y fabulaciones.
No hay evidencias documentadas sobre la presencia de Durand de Gros en los calabozos, solo está constatado que apenas días después de la llegada de su carta, la monarca borbónica decidió perdonar la vida al hombrelobo.
En «Los sueños del lobo», el guionista Fernando Llor y el dibujante Ismael Canales cuentan qué ocurrió en los encuentros entre Romasanta y el hipnólogo francés. En una novela gráfica a medio camino entre la crónica negra y el terror psicológico, tratan de adentrarse en una mente compleja llena de lagunas y zonas oscuras a través de una narración que intenta ofrecer una perspectiva diferente a todo lo contado hasta ahora sobre el hombrelobo gallego. La obra está publicada por Dolmen en su línea Siurell Gold.