Abel Caballero hizo este lunes balance de la cita musical que ofrecieron en Castrelos este domingo David Guetta y sus tres teloneros. Aunque se podía saber que el resumen sería positivo, faltaba por conocer los calificativos y si el alcalde de Vigo se lanzaría con una cifra de asistencia. “Apoteósico” o “lo nunca visto” fueron algunas de las palabras que el regidor local brindó al paso del DJ francés por la ciudad. Y, aunque este verano no se ha prodigado ofreciendo datos como años anteriores, en esta ocasión sí ofreció un cálculo de público: 120.000 personas.
Obviamente, se trata de una estadística inflada, en la línea de la habitual hipérbole que utiliza a diario Abel Caballero, ya que no cabe tanta gente en el recinto desde el que se pueden seguir los conciertos de Castrelos. En todo caso, no hacen falta cifras exactas para darse cuenta del poder de atracción que tuvo David Guetta en Vigo. “A las 19.00 horas Castrelos estaba petado” y “seguía llegando gente”, valoraba el alcalde este lunes. “Nunca vi tanta gente en Castrelos”, ha apuntado.
Incluso desde la mañana ya se podía constatar la gran respuesta del público, que procedía “masivamente de la ciudad” aunque también de otros puntos de Galicia, resto de España y Portugal. La “ingente cantidad de personas” presentes y el espectáculo que dio el popular DJ han llevado a Caballero a hablar de una jornada “para la historia de Vigo y me atrevo a decir que para la historia de Galicia”.
Además, el regidor quiso remarcar que la tarde-noche musical celebrada en Castrelos no registrara, a su juicio, “ni un solo incidente”. En las declaraciones grabadas y enviadas a los medios de comunicación este lunes –sin posibilidad de preguntas por parte de la prensa, por tanto-, el alcalde no hizo mención a problemas de sonido o al retraso de Guetta en salir al escenario.
La cita también tuvo su dosis de polémica política, ya que las pantallas del auditorio al aire libre proyectaron una imagen del primer edil vigués junto a la frase “O mellor alcalde do mundo”. Una circunstancia que ha sido criticada por el BNG, que considera que se pudo haber incurrido en un acto propagandístico personal con cargo a fondos públicos.