Castrelos se vistió de gala para recibir a Melendi en una noche que quedará grabada en la memoria de todos los presentes. El concierto del asturiano, enmarcado dentro de su gira “20 años sin noticias”, se convirtió en un auténtico fenómeno musical, reuniendo a más de 30.000 personas que corearon sus canciones de principio a fin.
Un artista intergeneracional
Una de las imágenes más curiosas de la noche fue la diversidad del público. Desde jóvenes que apenas alcanzan la mayoría de edad hasta padres (e incluso abuelos), todos unidos por la música de Melendi. Aunque muchos de los más jóvenes no habían nacido cuando el asturiano lanzó su primer álbum, «Sin noticias de Holanda» en 2003, la música del artista ha traspasado generaciones, y su capacidad para conectar con personas de todas las edades quedó demostrada anoche.
Melendi, consciente de este hecho, dedicó unas emotivas palabras a los padres y abuelos que habían transmitido su música a las nuevas generaciones.
20 años de viaje
Desde su salida al escenario, Melendi mostró una energía arrolladora. El setlist, cuidadosamente confeccionado, incluyó temas de todas sus épocas, desde sus inicios con canciones como ‘Caminando por la vida‘ o ‘Hablando en plata‘, hasta éxitos más recientes como ‘Destino o casualidad‘. Con un sentido del humor característico, Melendi no dejó de bromear con el público pero, a pesar de las bromas, la emoción era evidente en cada palabra y en cada canción.
«Más que agradecido, sobre todo porque veo mucha gente joven, estoy seguro de que muchos no habían nacido cuando saqué Sin noticias de Holanda. Agradezco a padres, madres, abuelos y abuelas que hicieron ese trabajo de campo», dijo el cantante en una de sus primeras intervenciones, mostrando su gratitud hacia todos los presentes.
Su concierto no fue solo tan solo un repaso a sus éxitos, sino un verdadero homenaje a sus 20 años de carrera. Con el tour 20 años sin noticias, el cantante no solo celebra su trayectoria, sino que también comparte historias personales y enfoca aquellos primeros temas desde la perspectiva del paso del tiempo, temas como ‘Sin noticias de Holanda‘, ‘Calle la pantomima‘ o ‘Billy el pistolero‘ continúan vigentes en la memoria de sus seguidores provocando la euforia entre el público pero ahora no son el eje central de la banda sonora del asturiano.
Melendi y su público
El punto tierno de la noche llegó cuando Melendi interrumpió la interpretación de ‘Destino o casualidad‘ para despedirse de una niña pequeña, a quien llamó «princesa», que se encontraba en los brazos de su padre. El gesto provocó una ovación que resonó en todo el auditorio, consolidando la cercanía del cantante con sus fans. Este momento de ternura y complicidad fue solo uno de los muchos en los que Melendi dejó claro que su éxito no solo radica en su música, sino en su conexión con el público.
El concierto terminó de manera tan épica como comenzó. Tras un emotivo bis con las canciones ‘Gracias por venir‘ y ‘Lágrimas desordenadas‘, el show llegó a su fin; Melendi no solo cumplió con las expectativas, sino que las superó, entregando una actuación cargada de emociones, energía y una palpable nostalgia que inundó Castrelos.
El concierto del asturiano en Castrelos no solo demostró la huella que el artista ha dejado en el panorama musical, también fue una celebración de dos décadas de éxitos, cambios y, sobre todo, evolución. Melendi sigue conquistando a sus fans con su música y su sinceridad, manteniendo una conexión especial con un público que abarca varias generaciones. Una noche inolvidable que deja claro que Melendi tiene todavía mucho que ofrecer en los años venideros.
Protección Civil
La masividad del evento no estuvo exenta de incidentes menores. Protección Civil realizó 11 intervenciones antes de comenzar el concierto del asturiano, mayormente relacionadas con ataques de ansiedad y lipotimias. A pesar de esto, el evento transcurrió sin mayores contratiempos, y la entrega del público fue un reflejo de la intensidad emocional que Melendi logró generar en cada uno de los presentes.