Casi cuatro años después, David Bisbal regresó al auditorio de Castrelos, en Vigo, donde aún se recordaban las ascuas de aquel concierto que quedaría grabado en la historia del lugar por diversos motivos. Aquel evento fue el último que tuvo lugar en el escenario antes de que la pandemia cambiara nuestras vidas. El segundo motivo fue el contexto en el que se desarrolló aquel concierto: bajo una intensa lluvia que convirtió el espectáculo en un evento cargado de épica, donde Bisbal se despojó de la etiqueta de ‘triunfito’ para consagrarse como uno de los artistas pop más importantes de las últimas décadas en el ámbito latinoamericano.
En esta nueva visita, Bisbal brindó una noche mágica a sus seguidores que desde horas antes del inicio del evento ocupaban buena parte de las gradas, ansiosos por presenciar la actuación del almeriense. A la hora señalada, tras el discurso de Abel Caballero, Castrelos presentaba un lleno, tanto en la platea como en las gradas, que auguraba un gran concierto.
La velada arrancó con ‘Ajedrez’, una canción que atrapó al público desde el primer acorde. Le siguió el ya clásico ‘Quien me iba a decir’, desatando la locura no solo en las primeras filas, que ya estaban entregadas desde el principio, sino en todo el recinto, con los asistentes coreando al unísono las canciones de Bisbal de principio a fin. Durante más de hora y media, el concierto recorrió los temas que han acompañado al artista a lo largo de su carrera.
Éxitos como ‘Ay, Ay, Ay’, ‘Lloraré las penas’ y ‘Dígale’ se alternaron con baladas como ‘Mi Princesa’ y ‘Quiero perderme en tu cuerpo’. Sin duda, un recorrido musical que abarcó todas las etapas del músico andaluz, culminando con el recordatorio de su icónica canción «Ave María’. Así concluyó la primera gran noche de música en Vigo, donde David Bisbal una vez más dejó su huella en el corazón de sus fans quienes lo guardaran en la memoria como una experiencia llena de magia y ritmo.
David Bisbal saltó a la fama hace más de veinte años por su participación en un ‘talent-show’ de música. Sin embargo, poco queda de aquel chaval de Almería cuando sube al escenario y se convierte en una verdadera estrella. Su presencia y carisma llenaron el recinto, cautivando a todos los presentes y dejando una vez más claro por qué se ha convertido en uno de los grandes referentes de la música latina.
La pasión y entrega de David Bisbal sobre el escenario fueron evidentes durante todo el concierto. Su energía contagiaba al público, que respondía con entusiasmo. La combinación de ritmos contagiosos, bailes y baladas emotivas creó una atmósfera llena de sentimiento y recuerdos que estarán unidos a sus canciones por siempre. Un concierto que se podría definir como un encuentro en el que el artista y sus seguidores, llegados de diversos puntos de la Península, compartieron emociones, recuerdos y sueños. En cada nota y en cada gesto, Bisbal demostró por qué es uno de los grandes artistas de la música en español, con una carrera sólida y una pasión inquebrantable por su arte.