Rigoberta Bandini colocó su pica en el campo de fútbol de Monte Lourido. Uno de los grupos de moda en el panorama musical español triunfo en el festival Vive Nigrán con su reivindicativa y atrevida puesta en escena, sin tapujos,divertida y alejada de complejos. Ya lo habían hecho en O Son do Camiño hace tan solo unas semanas, pero este sábado las miles de personas que abarrotaron el escenario de Praia América volvieron a disfrutar del «buen rollo» de Paula Ribó y su grupo.
Días antes del concierto ya había vendido todas las entradas y desde primeras horas de la tarde el recinto se abarrotó con público de todas las edades. La programación del sábado arrancó con Niña Polaca, que abrió el festival antes de La Bien Querida, en una jornada donde las mujeres han sido protagonistas en el cartel.
«Así bailaba», la canción que ha unido a Rigoberta Bandini y Amaia Romero y que da la vuelta a esos ritmos de la infancia para ir hacia el empoderamiento de la mujer desató la locura. Justo cuando Bandini anunció que era el momento de uno de sus temas más recientes, el de esta colaboración, empezaron al momento las ovaciones.
Inseparable corista
Y, después de ‘Así bailaba’, las risas, cuando sorprendió con ‘Soy Caillou’, antes de un cierre glorioso y prolongado con su ‘Too many drugs’. «Inmensamente agradecida. ¡Viva el espíritu!», fue su emocionada despedida junto a su prima e inseparable corista Belén Barenys, a la que cada vez se le nota más el embarazo, y el resto de componentes del grupo habitual.
Rigoberta fue directa al grano en el comienzo y, tras saludar, se decantó por ‘In Spain we call it Soledad’, donde, en una parte, imitó a Mónica Naranjo y su inconfundible voz. «Muy buenas noches. ¿Estáis a tope, a tope? Estamos enamorados de Galicia. Estamos encantados de haber vuelto», afirmó a continuación.
Público infantil
Y, a partir de ahí, un menú con ‘Fiesta’, ‘The fuck fuck fuck poem’, ‘Cuando tú nazcas’ y… ‘En la granja de Pepito’, a modo de coña por el considerable grupo infantil visible entre el público. Y también para los que no lo eran tanto. Después, ‘Aviam què passa’ y, cómo no, ‘Julio Iglesias’.
«No sé cuánto hace que no viene, pero hoy está aquí», espetó, para concluir con un «soy una truhana, soy una señora». Confesando su lado folclórico, quiso cantar «La, la, la» y, con los suyos, hacer una oda «al percebe, al pulpo y al lacón», antes de volver a preguntar: «¿Cómo lo estáis pasando, gente?»
«Cuántas perras han venido»
Y de que Juanito lanzase otra cuestión, «cuántas perras habían venido». No había duda. Llegó ‘Perra’ y, tras ella, ‘Ay, mamá’, pese al «fresquito» para «sacar una teta». Un frescor nocturno que agradeció por la «calda que hay en Barcelona».
El plan del sábado se completó con la banda de pop femenino Cariño y, tras Rigoberta Bandini, para cerrar el festival, EME DJ, una de las DJ españolas con una trayectoria más reconocida en la escena indie-pop.
Ferreiro y Miguel Ríos
Si Rigoberta Bandini fue el plato fuerte del sábado, y agotó las entradas, el viernes, en el inicio de esta cita musical, el protagonismo descansó en el músico vigués Iván Ferreiro, que cumplió un sueño que tenía desde los 7 años: el de tocar frente a su playa, la Praia América, a la que otorgó fama mundial a través de su tema ‘Turnedo’.
«Esto es un sueño hecho realidad. No lo digo como frase hecha», llegó a confesar Ferreiro que, como Rigoberta, también se rodeó de uno de sus más cercanos, su hermano Amaro. El campo de fútbol de Monte Lourido espera este domingo, para su cierre, a Miguel Ríos, un rockero de 78 años.