El Concello de Vigo ofreció 1,8 millones de euros a la promotora del concierto de Guns N’ Roses seis meses antes de iniciar un expediente para licitar el patrocinio publicitario del evento.
En una carta dirigida a Sweet Nocturna, compañía encargada de la organización del concierto, el Ayuntamiento mostró su interés por que Guns N’ Roses actuase en Vigo el 12 de julio, indicando que cederían el estadio de Balaídos para ello de forma gratuita y una aportación económica de 1,5 millones de euros más IVA.
“Este documento no recoge un desarrollo detallado de los pormenores de dicha colaboración, únicamente se emite a petición del organizador, para dejar constancia de los términos previstos para la realización del concierto en, al menos, las condiciones descritas”, indica la carta, que fue firmada por el concejal del Área de Participación Ciudadana y Fiestas, Pablo Luis Estévez.
Este documento contrasta con las palabras del portavoz municipal, Carlos López Font, que esta misma semana en rueda de prensa aseguró que el Ayuntamiento mostró su interés a la promotora para la realización “de un concierto de un grupo internacional”, que podría ser Guns N’ Roses u otros. Sin embargo, en la carta solo se especifica dicho grupo.
Además, López Font reivindicó que lo que se mandó a la empresa era una manifestación de interés, “que a veces llega a buen término y otras no”, pero no un “compromiso”, pese a que sí se hablaba en la carta de cantidades económicas a pagar por parte del Ayuntamiento, que finalmente fueron ofrecidas a través de una licitación pública que quedó desierta.
Todo ello después de que en abril pasado el Ayuntamiento iniciase un expediente para licitar un patrocinio publicitario destinado al concierto de un grupo internacional “a celebrar en el estadio de Balaídos entre el 5 y el 27 de junio”, precisamente en las fechas que los Guns N’ Roses actuarían en Vigo (ya se sabía la fecha previamente), para que la promotora pudiese acogerse a esta licitación, tras esta negociación previa con el Ayuntamiento. Finalmente, esto no pudo producirse y el evento se realizó sin el dinero público, pese a que fue la promotora la única empresa que se presentó a esa licitación.
A partir de ahí, los organizadores anunciaron acciones jurídicas y legales contra el gobierno local y contra el propio alcalde, asegurando que cuentan con un documento firmado en el que se comprometía al pago de una subvención, que este jueves ha visto la luz. Sin embargo, a día de hoy, Caballero no ha dado todavía explicaciones al respecto.
“Intento de ocultación”
Fue el Bloque Nacionalista Galego (BNG) el que tuvo acceso a la documentación del concierto, tras solicitarla en reiteradas ocasiones. Su portavoz, Xabier Pérez Igrexas, ha criticado que el alcalde, Abel Caballero, intentase ocultar este preacuerdo y se mantenga “escondido” 40 días, sin dar explicaciones.
“Este documento tiene todos los elementos de un preacuerdo”, ha reivindicado, lamentando que se ofreciesen 1,8 millones a una promotora y que después se tratase de pagar de forma “ilegal” a través de un concurso público “ad hoc” para que la empresa pudiese acogerse (ya que marcaba las fechas e incluso los premios y la discografía que tenía que tener el grupo internacional para poder acogerse, que encajaban con Guns N’ Roses).
Para Igrexas, es un “hecho de colosal gravedad política”, por lo que el BNG promoverá la convocatoria de un pleno extraordinario para que Caballero dé explicaciones y se depuren las responsabilidades.
“Calumnia y mentira”
Por su parte, el Ayuntamiento ha salido al paso de estas informaciones a través de un audio de López Font enviado a los medios de comunicación, en el que acusa al BNG de estar “siempre en la calumnia y en la mentira”. “Vuelve a atacar a esta ciudad”, ha añadido el portavoz municipal, subrayando que no se pagó “ni un euro” de fondos públicos porque el concurso quedó desierto, ya que la única licitadora no cumplía uno de los requisitos solicitados.
Según él, se trataba de una carta de interés, que no suponía “un compromiso en ningún caso” y “son habituales” a la hora de llevar a cabo un concierto.
Desde el Bloque explicaron en la rueda de prensa que lo habitual para contratar un concierto es hacerlo a través de la fórmula del negociado sin publicidad, que supone negociar directamente con la promotora y hacer un contrato de forma directa para traer a un artista concreto, sin licitación abierta. Algo que sí permite la ley.
Sin embargo, en este caso lo que se pretendía hacer, según los nacionalistas, era un concurso público para pagar los millones ya comprometidos a esta empresa. A dicha licitación, supuestamente abierta a más empresas, solo se presentó la compañía a la cual el Ayuntamiento le había ofrecido los 1,8 millones (porque los requisitos eran muy concretos). Este cambio de procedimiento, según Igrexas, podría deberse a que se trata de una cantidad mucho más elevada de la habitual para un concierto (como pueden ser los de Castrelos).