Así de importante se nos antoja “El cuerpo después de todo”, obra casi conceptual alrededor del dolor interior y la auto aceptación de una misma, construido a través de diez canciones sutiles, frágiles pero a la vez complejas y sólidas. La voz de Castro se revela como una de las más hermosas del panorama musical patrio, escuela Silvia Pérez Cruz pero en un registro más discreto, menos dado a demostrar una técnica vocal superlativa. No por ello menos percutiente y embriagadora. Pérez Cruz, por cierto, colabora en uno de los temas más bellos y de lírica más agria del disco, “debe ser”, en el que antes que dos cantantes parece que asistamos al vuelo libre y juguetón de dos aves.
No es sin embargo el tema destacado del disco, porque si decimos de esta obra que es mayor es porque atesora muchas joyas: “devota”, abriendo el disco, atrapa con su arranque a capella, “honestamente”, carta a un antiguo amor es líricamente precisa en su desarmante intimidad (“y claro que esta bomba de relojería que llevo atada al pecho dentro mía te tiene aprecio, pero no paga el precio que pedías”), y musicalmente ofrece un crescendo de arreglos detallistas y exquisitos. Ambas cosas, exquisitez y detalle, abundan en la producción de Carles “Campi” Campón y en la manera de entender la música de Valeria Castro: exquisita, pequeña y delicada. Enorme al tiempo, y no es paradójico.
¿Más momentos? Es algo cruel seleccionarlos porque de los diez cortes de este discazo descomunal, en fin, hasta los andares se aprovechan son diez motivos para quitarnos el sombrero. Pero señalemos los aires latinos y bailables de “sentimentalmente” o la pieza que cierra el disco. Caben más, señalar los diez: “sobra decirle” cierra la puerta con cariño y solemnidad, rubricando tanto a la letrista sensacional como a la vocalista de lujo y los arreglos superlativos. Lo hace trotando desde lo mínimal hasta un final de cuerdas y voces que embelesa, mientras Castro canta con su precioso vibrato “Sobra decirte que no quiero morir sin que conozcas esta otra parte de mí. La de un amor que me parece que no tiene fin. Sobra decirte que siempre pienso en ti”.
La cantautora canaria ya actuó en Vigo en la presentación de su debut, en el Auditorio Mar de Vigo. Quienes la vieran entonces seguro que no le han perdido la pista.