El pianista Alejo Amoedo ha ingresado este sábado en la Real Academia Galega de Belas Artes (Ragba), en un acto celebrado en el auditorio Martín Códax del Conservatorio Superior de Música de Vigo, como académico numerario de la sección de Música de la institución tras la lectura de su discurso ‘Reveriano Soutullo Otero (1880 – 1932) Música de salón con piano no alborexar do século XX’.
El presidente de la institución, Manuel Quintana Martelo, ha dado la bienvenida al pianista, investigador y difusor de la música histórica y actual, Alejo Amoedo, que, según ha explicado, acompañará a los dos actuales académicos de esta sección, el director de orquesta Maximino Zumalave y el compositor Juan Pedro Durán en la tarea del estudio, conservación, protección y proyección de la música en Galicia.
«Tenemos la confianza y seguridad que su incorporación como académico de número será de gran interés para seguir ampliando y manteniendo la histórica sección de música con la máxima dignidad», ha destacado.
Amoedo ha iniciado su disertación con un agradecimiento a la Academia por su nombramiento y ha asegurado estar «comprometido con la promoción y desarrollo de las artes gallegas».
En esta línea, según ha trasladado la Academia, ha reivindicado la preponderacia transformadora de la música que va más allá del entretenimiento, «siendo un motor fundamental que inspira a la sociedad, creando bienestar e identidad cultural».
Motivaciones
A continuación, Amoedo ha centrado su discurso en la figura de Reveriano Soutullo, «uno de los compositores más influyentes e importantes del primer tercio del siglo XX», por motivaciones emocionales, ya que su abuelo y su padre tenían a este compositor como un referente musical y le transmitieron ese querer desde su niñez.
Otra de las motivaciones de Alejo Amoedo para elegir a Soutullo ha sido el lugar destacado que ocupa en la historia del teatro lírico, convirtiéndose en uno de los compositores más prolíficos en obras colaborativas, que contribuyó al repertorio para formaciones de viento dedicadas a su Galicia natal y creó piezas en las que incluyó el piano.
«Estas piezas pasaron desapercibidas, e incluso desaparecieron físicamente los materiales manuscritos originales y gran parte de los publicados, suceso que nos debería hacer reflexionar sobre lo ocurrido con nuestro patrimonio musical material», ha subrayado.
Tras interpretar cuatro obras de Soutullo, Amoedo finalizó su intervención con el acompañamiento vocal del repertorio lírico gallego. Escogió dos melodías gallegas, ‘Veira d’o mar’ y ‘Primadeira’, interpretadas con la soprano Anna Mélikhova.