Luis Montenegro clasifica a diario más de 6.000 discos en las estanterías de su casa. Empezó a coleccionar vinilos a los 15 años pero desde hace una década se volvió «un tarado». El próximo fin de semana se le acumulan los planes y no todos son en Vigo, pero no duda que merecerá la pena madrugar el domingo para asistir a la próxima feria de compra-venta de discos de la ciudad olívica, que se celebrará en el Hotel NH Collection de García Barbón desde las 11:00 hasta las 14:30 horas y de 16:00 a 20:30 horas. La entrada es gratuita; los tesoros, incalculables.
En el recinto, con una disposición especialmente preparada para la ocasión, habrá ocho expositores de toda España, uno de ellos de Galicia.
El evento reunirá a melómanos, pero también será a ‘audiófilos’, como Montenegro, que no solo busca ejemplares únicos de sus grupos favoritos sino que aspira a encontrar a los que suenen mejor: «Empiezas coleccionando los discos que te gustan, después todo de tus grupos favoritos, luego ya buscas versiones ‘audiofias‘ y tener la mejor edición posible de cada disco».
Montenegro lamenta que sus amigos lo esperen en cada viaje ante una tienda de discos, pero son el único souvenir que le interesa. De su última aventura en México se trajo un ejemplar de la banda sonora de Grease en cuya portada rezaba el título con el que se bautizó la película en español latino: ‘Brillantina’. Ese tipo de hallazgos le resultan «maravillosos».
Ha llegado a pagar hasta 500 euros por un ejemplar. Reconoce que también ha vendido algunos de sus discos por mucho dinero porque pese a toda la información que se sirve en internet, sigue habiendo mucho desconocimiento.
El negocio del coleccionismo de discos está tan en auge como el de sellos, el de monedas o el de arte: «A veces coleccionas portadas. Una de las más interesantes que encontré fue una de los Rolling Stones diseñada por Warhol, la particularidad de esta edición fue que estaba titulada en español. Fue fascinante».