Alguna noche tenía que ser y algún concierto del Festival TerraCeo tenía que sufrir las inclemencias meteorológicas. Tras ocho actuaciones sobre la terraza del Auditorio Mar de Vigo, la víctima fue Coque Malla y su «Gira Imposible». La llovizna provocada por la densa niebla que cubrió la Ría de Vigo durante todo el día se precipitó sin piedad sobre el artista madrileño tras una hora de repertorio e impidió que acabase su recital.
Sol, calor, puestas de sol increíbles y cielos maravillosos habían acompañado hasta ahora a Los Secretos, Pablo López, Andrés Suárez, Amaral… pero el día comenzó torcido y acabó peor. Malla regresaba a Vigo tras su gran puesta en escena del pasado mes de diciembre en el mismo escenario, aunque bajo cubierta, para presentar su disco «Revolución». En esta ocasión y tras la pandemia, el músico llegó en formato minimalista junto al teclista David Lads.
La salida al escenario no defraudó. «Solo queda música», «Un lazo rojo, un agujero» y, sobre todo, «Berlín» despertaron a las 400 personas que habían agotado las entradas para el único concierto de Malla en Galicia después de la cancelación en A Coruña este miércoles. Ingenioso, hablador, cuentista, actor, intérprete… el genial cantante demostró una vez más que de casta le viene al galgo. Bromeó con el buen tiempo que supuestamente iba a hacer en la ciudad, con la polémica de las barras en Murcia e incluso con las gaviotas que sobrevolaban la ciudad.
Hubo tiempo para escuchar de su propia voz la primera ocasión en la que tocó en Vigo con Los Ronaldos, allá por los años 80 en el mítico «Ruralex», y también para el homenaje a su madre con «La carta». Pero nadie esperaba que al cabo de una hora hubiese que suspender la actuación. La lluvia comenzó a caer sobre el escenario y el peligro asustó al propio artista, que se retiró durante unos minutos.
A su vuelta, tan solo sonó «Calma», última canción compuesta por Coque Malla durante el confinamiento. No pudo salir de nuevo y la decepción fue generalizada. Malla deja Galicia con mal sabor de boca, pero conociendo su gusto por estas tierras, probablemente no tarde mucho en reaparecer, esperemos que con más fortuna.