Sin música parece que no estemos completos y “normales” (“Nuevonormales”, diremos ahora). Afortunadamente poco a poco los amantes de la música vuelven a mirar el futuro inmediato con noticias de reanudación de actividad, mini festivales y eventos. No solo de pop. La clásica revive tras el obligado letargo del período de alarma. Para reflejar esta situación nos atiende Javier Escobar, catedrático de viola en el Conservatorio Superior de Vigo y fundador y director artístico de la Orquestra Vigo 430, la joven orquesta olívica que el último decenio ha sabido encontrar un lugar de honor en los melómanos vigueses.
–La OV430 se ha convertido en los últimos años en un referente de la provincia, ¿cuál dirías que ha sido el secreto de su éxito?
-Me gustaría pensar que el trabajo bien hecho, y haber sido fieles a los objetivos que nos propusimos en un principio: demostrar que en Galicia ya existe un porcentaje suficiente de músicos de gran nivel como para que una orquesta formada mayoritariamente por estos brille con luz propia.
–Con la crisis del Covid-19 obviamente se dio un parón. ¿Durante la cuarentena qué ha pasado con la orquesta 430?
-La cuarentena evidentemente ha supuesto un shock para toda la sociedad. El mundo de la música se ha visto gravemente afectado tanto o más que otros sectores, pero no debemos perder la perspectiva de que lo realmente importante es la salud, y que hay mucha gente que no ha podido superar la enfermedad. Lo demás, tiene todo remedio.
–La música ha sido de capital importancia durante el confinamiento. ¿Habéis tenido feedback de vuestro público, por mail, o en redes sociales etc.?
-Desde luego, hemos sentido a nuestro público muy cerca de nosotros, un apoyo que se agradece mucho, porque en un principio fue muy frustrante tener que cancelar programas en los que llevábamos más de un año trabajando. En redes hemos tratado de dedicarnos a la función divulgativa y sobre todo al entretenimiento. Hemos querido colaborar de la forma lo más distendida posible a sobrellevar la cuarentena, cosa que nuestra directora de contenidos, Elisa Méndez, realiza a la perfección.
–Y ahora en la Nueva Normalidad comienza una etapa nueva. ¿Cuáles son las medidas de seguridad que tienen que regir en una orquesta como la vuestra?
-Este tema lo tiene perfectamente controlado nuestra gerente, Ana Novoa, que ha estado en un contacto permanente con todas las orquestas del país: una distancia de metro y medio entre músicos, mascarillas, mamparas… cosas que no facilitan precisamente la interpretación en conjunto, pero tenemos claro que lo importante es tocar, volver a estar al lado de nuestro público, que es como más disfrutamos.
–Y respecto a actuaciones, obviamente las medidas vienen marcadas por ley: aforo, distancias etc. ¿verdad?
-Efectivamente. Este verano daremos nuestro primer concierto post-COVID, organizado por el Concello de Vigo, y ya el alcalde nos transmitió las medidas estrictas de aforo y distancias entre el público. Quien venga a nuestro concierto podrá tener la seguridad de que todo estará controlado en este aspecto.
–Pese a las dificultades, e incluso a los rebrotes, ¿creéis que la gente tiene ganas de música en directo? Clásica como vuestro caso, pero pienso en todo tipo de músicas… el Terraceo del Mar de Vigo ha llamado mucho la atención y está siendo un éxito.
-Desde luego. La actividad que comentas es una prueba, yo mismo tengo ganas de asistir como público a conciertos. En el caso de la música clásica, creo que el público la disfruta también de una forma especial en verano, cuando se saca un poco del contexto habitual de los auditorios y se puede disfrutar al aire libre, en un entorno nuevo. La pérdida de calidad acústica se ve compensada por la novedad del entorno.
–Hablemos entonces del futuro de la OV430: ¿qué programa y qué conciertos inmediatos podemos esperar los vigueses de “nuestra” orquesta?
-Hasta hace muy poco todavía estábamos un poco perdidos (como todas las orquestas, realmente), pero hemos decidido apostar por una temporada 2020-21en dos partes: una hasta el próximo diciembre (en la que estaremos un poco a la expectativa de la situación sanitaria) y otra de enero a junio en la que esperamos y deseamos que todos hayamos recuperado la absoluta normalidad. Todavía no puedo desvelar exactamente el contenido de todos estos conciertos, pero sí adelanto que reprogramaremos dos de los conciertos que tuvimos que cancelar. El resto lo desvelaremos muy pronto, pero habrá sorpresas muy agradables y creo que resultará un programa que gustará mucho a nuestro público.
–Decía “nuestra orquesta” porque creo que ese sentimiento es una realidad en la ciudad. Me gustaría para acabar (aunque hubiéramos podido empezar por aquí la entrevista) hablar de vosotros, ¿cómo definirías a un lector que os descubre ahora la Orquesta de Vigo 30?
-La Orquesta Vigo 430 es un proyecto que busca ofrecer una programación de calidad, con la premisa de contar con una plantilla mayoritariamente de nuestra tierra, completándose con músicos free lance (tanto nacionales como del extranjero) con un perfil técnico de alto nivel, pero sobre todo con el denominador común del entusiasmo por hacer música. Esta pasión que se transmite en cada uno de nuestros conciertos es un hecho diferencial con el que creemos que se compensa la circunstancia de que no seamos una orquesta “a tiempo completo” sino que se reúne cada dos o tres meses para llevar a cabo un programa. Quien asista a uno de nuestros conciertos quizá no escuchará una versión tan perfecta como en un disco, pero desde luego sí una que tratará de transmitir el sentido original de la obra tal y como el compositor la concibió, con toda su carga emocional. Ese es nuestro concepto de calidad.