La situación vivida el pasado viernes para lograr una entrada para el concierto de Alejandro Sanz ya apuntaba lo que se veía venir. Y es que el concierto del artista madrileño ya se ha convertido en la locura del verano en Vigo -con permiso de Guns N´ Roses-. Esta martes, 25 de julio, fans del cantante ya hacen cola a las puertas del Auditorio de Castrelos.
Nada más y nada menos que 48 horas antes de que salte al escenario del coliseo vigués, la locura de sus admiradores se ha disparado. Ataviados con sillas, colchones, neveras y sacos de dormir, los más madrugadores ya se apostaron en la verja que da acceso a la zona de entrada al recinto de pago.
Jueves 27 a las 22:00 horas
Ahí tendrán que aguantar los dos próximos días, puesto que el día y la hora señalada serán el jueves a las 22 horas. En principio van a tener suerte con la meteorología, puesto que no está previsto que llueva, pero sí hará bastante calor, especialmente este miércoles.
La locura por Alejandro Sanz en Vigo ya comenzó el día 21 cuando salieron a la venta las primeras entradas. La Praza do Rei, a las puertas del Concello de Vigo, vivió una jornada interminable con miles de personas intentando conseguir una entrada.
Colas para comprar entrada
La expectación quedó patente con las enormes colas que se formaron para conseguir una de las casi 1.250 entradas que se ponían a la venta presencialmente en el turno de mañana (las mismas que a través de internet). Por la tarde la situación fue similar, incluso con algún enfrentamiento debido a la tensión por conseguir el ticket que llevaba a Castrelos.
Familias, amistades e integrantes del club de fans de Alejandro Sanz ocuparon entonces las primeras posiciones, con la garantía de que obtendrían una localidad -por un módico precio de 15 euros– al abrir el despacho de billetes. Llegaron a pasar 19 horas de ‘acampada’ con sillas plegables y demás bártulos. Desde las 14.00 horas del jueves, con noche incluida. Unas 150 personas pernoctaron en la Praza do Rei para no jugársela a la lotería de la venta online.
Y en Castrelos todo apunta a que ocurrirá lo mismo. Con el paso de las horas se van a repetir las enormes colas para poder acceder a la zona de pago y ocupar las primeras filas.