La productora Live Nation y su brazo en Galicia, Sweet Nocturna, han anunciado este miércoles una rueda de prensa, que se celebrará el viernes, en la que darán a conocer su posición respecto al concurso de patrocinio de 1,9 millones de euros que quedó desierto.
«Después de haber garantizado el concierto de los Guns N’ Roses en Vigo y con mucho éxito, un concierto que peligró en todo momento debido a la mala praxis del Ayuntamiento de Vigo, después de un compromiso adquirido personalmente por parte del alcalde de Vigo, Live Nation España y Sweet Nocturna convocan la rueda de prensa para dar a conocer su posición y las acciones a tomar contra el Ayuntamiento de Vigo y su alcalde, incluyendo las jurídicas y legales, para que estas malas prácticas, arbitrarias, no vuelvan a ocurrir por el bien del sector», han dicho las promotoras en la convocatoria.
El concierto de Guns N’ Roses celebrado el pasado lunes estuvo en el alero hasta una semana antes de su celebración y la promotora Live Nation, tal y como explicó entonces a VIGOÉ, anticipaba pérdidas millonarias sin esa subvención municipal.
Entonces, la compañía, que afirmó que el evento seguiría adelante porque no sería bueno para nadie suspenderlo, señaló directamente al alcalde, Abel Caballero, y anticipó que esperaría a que finalizase el evento para tomar decisiones, las cuales serán anunciadas públicamente el viernes, aunque todo apunta a una batalla legal con el Concello.
Cambio de césped
Mientras no se resuelva este litigio, no hay que descartar que la promotora se niegue a reponer el césped de Balaídos, lo que se convertiría en una derivada más de un conflicto que arrastraría al propio Celta de Vigo.
Los saltos que el pasado lunes dieron miles de personas en el estadio de Balaídos durante el concierto de Guns N’ Roses han dejado su señal indeleble en el césped en el que juega el Celta.
Los operarios encargados de desmontar el suelo elevado que se colocó para proteger el verde han sido los primeros en comprobar que la hierba que con tanto mimo se cuida durante la temporada para que ruede con suavidad y ligereza el balón no está hecha para soportar el peso de miles de personas.
Se trata de una realidad bien conocida por quienes organizan este tipo de eventos, sabedores de que tras un concierto de estas dimensiones toca reponer el tapete, una actuación que, en el caso de Balaídos, ronda los 400.000 euros.
Ese fue lo que costó reponerlo el año pasado tras el concierto de Muse y fue la productora encargada de la organización del concierto la que se hizo cargo de ese desembolso, colocando un césped de muy alta calidad, tanta para que el estadio pudiera albergar dos partidos de fútbol en el mismo fin de semana.