León Benavente es una de esas bandas de música que durante el verano cuenta los kilómetros por miles para recorrer España con su música, algo que añoraban tras la pandemia, y que en su caso coincide con «pasear» su último disco, «Era», en el que han explorado sonidos más electrónicos para «revivir un rock que agoniza».
Así lo considera uno de sus componentes, César Verdú, en una entrevista concedida a EFE con motivo de su participación en el festival Muwi de Logroño, donde actuarán en la madrugada del domingo para repasar ante sus más fieles una carrera que se prolonga ya una década.
León Benavente ha buscado desde sus inicios, detalla, un «eclepticismo» en torno al rock que, en realidad, es un reflejo de la propia banda, formada por cuatro músicos curtidos en otros grupos y de diferentes procedencias, que en 2002 se lanzaron juntos a los escenarios, un año después publicaron su primer trabajo y han logrado ser uno de los referentes del «indie» español.
El batería murciano recuerda que, en realidad, su «gira» no ha parado desde finales de enero y tienen previstos conciertos hasta final del mes próximo con lo que «aunque el inicio fue complicado, ya hemos llegado a un momento en el que la respuesta está siendo muy buena», ha detallado.
Publicaron «Era» a principios de año y con él dieron un «giro» a su estilo, para sorpresa de muchos de quienes les habían seguido desde sus inicios, y optaron por sonidos más electrónicos, sin dejar el rock más puro -y, como siempre, las letras comprometidas- «pero la verdad es que desde el segundo disco ya habíamos empezado a meter algunas cosas diferentes», matiza Verdú.
«Es cierto que ahora el cambio ha sido más notable, porque queríamos otro rumbo para presentar otra propuesta», admite, aunque cree que esa situación es «normal» en la música, sobre todo para ellos, porque «en cada trabajo hemos buscado sorprendernos» y «eso supone asumir un riesgo» pero «lo vemos como una necesidad artística».
No obstante admite que «eso supone que habrá un público más conservador, que echa en falta lo que hicimos» aunque «hay otro público que agradece el riesgo» y «tampoco le damos muchas vueltas, necesitamos cosas nuevas y no caer siempre en lo mismo».
Gracias a eso «esta década ha pasado muy rápida, incluso con dos años tan extraños como los últimos» y «hemos crecido en todos los aspectos».
Algo que de forma paralela ha pasado también con toda la escena «indie» en España, sobre todo gracias a los festivales de verano «y a que se han sumado otras propuestas, como las que ahora se denominan música urbana», detalla Verdú.
«Era inevitable, la gente joven llega con otras cosas que se suman» y logran que «esa etiqueta, el indie, se haya profesionalizado mucho».
Sin embargo, León Benavente se reivindica como «un grupo de rock» que por otro lado «es u estilo que agoniza continuamente, desde siempre» pero «se mantiene adelante y sigue gracias a que se mezcla con muchas otras cosas» en su caso, con la electrónica, concluye el batería.
El cantante Abraham Boba es la cara más conocida de León Benavente y él, con más de veinte años sobre los escenarios, asume que este verano es especial «porque había muchas ganas» y eso ha deparado que «todos los fines de semana tengamos uno o dos conciertos», algunos de punta a punta de España, ya que tras Logroño actuarán el día 1 en Baiona, dentro del festival Barbeira; al día siguiente en Zaragoza y el 3 en Mijas (Málaga).
«No quedaba otro remedio que esperar a este verano, porque los conciertos fueron una de las primeras cosas que se acabaron en la pandemia y una de las últimas en volver» y «hay tantas ganas en el público que incluso falta personal para algunos eventos».
Abraham Boba -el nombre artístico del músico gallego David Cobas- no se aventura a predecir como será el futuro de León Benavente (que junto a ellos forman Luis Rodríguez y Eduardo Baos- porque «después de lo que hemos pasado no hay que aventurarse a pronosticar qué pasará en el futuro, no lo voy a volver a hacer», asume.
Pero como veterano que es en la escena española considera que en el futuro «la cosa se estabilizará» y «habrá gente que pueda seguir adelante y otros, desgraciadamente, que se quedarán por el camino», concluye el cantante de León Benavente.