El grupo madrileño Pol 3.14 estará este viernes (21:00 horas) en el Festival Terraceo por segundo año consecutivo. Vuelven a Vigo con “ganas de disfrutar” y “aprovechar cada momento. Joaquín Polvorinos, vocalista y guitarra, asegura que ha sido “muy dura” la incertidumbre vivida durante el último año y medio y avanza algunas de las ideas que ya tienen en marcha.
– De nuevo en Vigo y de nuevo en el Terraceo…
– El año pasado fue increíble. Fue de los pocos conciertos que tuvimos por la situación sanitaria y le tenga un cariño especial, porque se celebró justo al atardecer y hubo muchísima gente. Estábamos en una situación extraña, no sabíamos cómo iba a salir porque llevábamos mucho tiempo encerrados en casa sin conciertos. La incertidumbre. Y fue un soplo de aire fresco en medio de la guerra.
– ¿Les gustó el escenario y la ciudad?
– Muchísimo, la puesta de sol espectacular… encantados de volver.
– ¿Fue su primera actuación en Vigo?
– Habíamos estado hace años, cuando empezaba con Polar, nos llevó una cadena de radio. Pero ya hacía tiempo que no íbamos por ahí, había pasado mucho tiempo hasta el año pasado, demasiado para lo bien que se está.
– ¿Qué vamos a escuchar este sábado en vuestro concierto?
– Un poco de todo, con los temas más conocidos, porque a la gente no les puedo quitar eso y algunos que hemos ido sacando estos años, que han sonado menos, pero también me apetece tocar. Algunos como “Amor intermitente”, en la que hablamos de la situación que atravesamos con la pandemia… esto de que hubo un momento en el que abrían los sitios y podíamos tocar, luego para 30, pero después no, luego para 100, pero cerraban la disco… Habla un poco de eso, porque los artistas pase lo que pase no podemos dejar de subir al escenario, aunque nos lo quiten y luego nos lo den.
– ¿Cómo se lleva el hecho de que el público esté sentado y con mascarilla?
– La verdad es que yo estoy aprendiendo a llevarlo, porque a veces hay que enfocar el concierto no tan enérgico y acoplarse al público. Es complicado porque la gente no se puede levantar, muchas veces no pueden ni tomar nada, y ya no sabes si están disfrutando o se quieren ir corriendo al primer bar que encuentren abierto para tomar una cerveza. Es raro, pero me están enseñando a que la gente puede disfrutar en otra situación, no hay por qué estar todo el rato arriba para pasarlo bien. Se puede estar más tranquilo y disfrutar.
– ¿Y cómo ha sobrevivido Pol 3.14 a esta pandemia?
– Como hemos podido. Ha sido muy dura la incertidumbre, no saber por dónde iba a salir. Creo que los artistas hemos sido los olvidados de esta situación, sobre todo los que no jugamos en las grandes ligas, los que estamos ahí que o actuamos o no comemos. Es un gremio en el que las cosas son complicadas si no eres de los que tiene millones en el banco. Miedo e incertidumbre, son las dos palabras que vienen mirando atrás. Ha sido un desastre, por ser suave, pero a nivel interior la vida tampoco me cambió mucho. En mi caso estoy mucho tiempo en casa, leo mucho, así que mi vida diaria no cambió.
– ¿Echa de menos el periodismo o ya lo ha olvidado totalmente?
– Ejercí poquito, de becario, pero enseguida me puse a otras cosas. De todas formas me gusta mucho escribir y es compatible, de hecho tengo un par de libros. Publiqué el primero (“Impulsos”) cuando estábamos confinados y no puedo dejarlo. Es un camino para expresarse y evadirse. Tengo una novelita que habla de un confinamiento, fue un auténtico desastre de lanzamiento, pero la verdad soy un tipo feliz.
– Lo que se le da bien son las bandas sonoras: “Los hombres de Paco”, “Tres metros sobre el cielo”, ahora “Sky”…
– Sí, así empezó mi carrera y hace poco han metido una canción que me gusta mucho, “Agosto”, en la serie “Sky rojo”. La verdad es que no sé si se me da bien o mal pero no me puedo quejar. He aprendido mucho, es muy bonito ver tu música en Netflix, que tiene alcance mundial. Es increíble todo lo que repercute, es una cadena de conciertos, trabajo, más exposición. Te escuchan millones de personas, te da muchas visitas en las plataformas digitales, te conocen en México, Chile… Hay que estar ahí, me encanta.
– ¿Proyectos nuevos?
– Tengo la idea de sacar algún disquito para el año que viene, con alguna colaboración de mis hits y con alguna figura interesante. Otras cuatro o cinco nuevas. Quiero hacerlo para el próximo año, mediados o principios, no lo sé, porque ahora es complicado, sobre todo cuando eres independiente y no tienes tantos medios. Es difícil encajar los tiempos. Todo suele salir tarde y medio bien (ríe). Esa es la idea.
– Parece que por fin, dentro de poco, podremos acudir de nuevo a un concierto como antes. ¿Se ve a corto plazo en una actuación con la gente bailando y saltando?
– Lo visualizo cada día. Otra cosa es que nos dejen. Ya se están viendo conciertos masificados. Ojalá, parece que la cosa va cogiendo mejor pinta, pero que lo decida quien tenga que decidir. Yo bastante tengo con lo mío. Pero me gustaría.
– ¿Con qué actitud le pide al público que vaya a su concierto este viernes?
– Con responsabilidad y, aunque sea de forma más contenida, con ganas de de disfrutar de mi concierto y de la vida, porque nos ha metido un gran viaje y hay que aprovechar cada momento.