La sonrisa de Miki Ramírez (Mr. Kilombo) se hizo eterna la noche de este sábado en el hall del Auditorio Mar de Vigo. El madrileño, exguitarrista de Macaco, disfrutó de las vistas a la ría desde el escenario (antes de que un nuevo relleno las tape) y encandiló al público con la presentación de «Cortocircuitos», su quinto álbum. A su lado, contó con un impresionante Carlos Sosa (también batería de Zahara, Fuel Fandango o Lagarto Amarillo) a la percusión.
Fue dentro del ciclo Momentos Alhambra Acustiquísimos que la noche de viernes abrió con Travis Birds. Y tal como se esperaba la conexión de Kilombo con el público fue absoluta. Desde las tablas estuvo en permanente comunión con unos espectadores que en esta ocasión no se pudieron levantar de sus sillas. Pero nada estropeó la noche, porque el artista consiguió hacer sonreír a todos los presentes.
Cada presentación de sus temas, los nuevos y los clásicos, se convirtió en un punto para enganchar a la gente. Bromeó, pidió temas, palmas y coros, todo desde un escenario privilegiado. «Yo, desde aquí con estas vistas, y vosotros mirándonos, todavía hay clases». Canciones como «Manglares», «Invencibles» o «Una canción nada más» sonaron con fuerza en una noche de «buen rollo» y buena acústica.
El ciclo se despidió así de Vigo y viajará el próximo fin de semana a la ciudad de A Coruña. En el hall Proa de Palexco actuarán Marwán (viernes 19) y Niños Mutantes (sábado 20).