La música que propone Muse puede gustar más o menos. Pero difícilmente se puede dudar del espectáculo que rodea a sus conciertos. La banda británica destaca por su puesta en escena y quienes la han visto en directo nunca han salido decepcionados. Para ello hace falta mucha preparación, y la cita de Vigo no será menos. La promotora musical ya ha solicitado el permiso formal para usar Balaídos y ha obtenido el visto bueno verbal del Concello, que ya está elaborando la contestación oficial por escrito. Se cederá el propio recinto deportivo y el perímetro anexo para la organización de accesos, descargas y ubicación de servicios de emergencia.
En esa petición que ha realizado ZircoZine, la empresa que gestiona las actuaciones de Muse, se recogen los días que serán necesarios para el montaje y desmontaje. Y no son pocos. En total, la firma ha reservado el estadio vigués durante casi dos semanas. Doce días para ser exactos. Entre el 31 de agosto y el 11 de septiembre, ambos inclusive. Los tres últimos, posteriores al día del concierto, serán para recogerlo todo. Y los ocho anteriores a ese 8 de septiembre, marcado en rojo en el calendario de Balaídos, se dedicarán al montaje del espectáculo.
En sus conciertos, Muse ha usado escenarios de 360º, ha introducido innovaciones tecnológicas, ha cuidado al máximo la calidad del sonido, no ha escatimado en pantallas gigantes, enormes antenas de radio o efectos visuales. Incluso ha ‘soltado’ drones que sobrevuelan el escenario. Una de sus giras incluso fue llevada a los cines para ofrecer sus conciertos de una forma más accesible y económica.
Es una incógnita qué tipo de show que ofrecerán en Vigo -una de los pocas ciudades confirmadas en España en 2022- pero la expectación es grande. Incluso ha suscitado interés entre aquellos que no son fans del grupo pero quieren vivir o revivir la experiencia de un gran concierto en el estadio vigués. Recordemos que Balaídos lleva más de 20 años sin acoger un evento multitudinario de este tipo.
Para disfrutar de coliseo olívico durante esos doce días, Muse necesita en primer lugar la aprobación del Concello de Vigo, que ha sido comprometida este jueves por el alcalde, Abel Caballero. El regidor asume que habrá que parar las obras de reforma de la grada de Marcador, principal argumento que esgrimió inicialmente para vetar la actuación. “Tienen nuestro visto bueno asegurado”, sostiene ahora. “Vamos a dar el máximo de facilidades”, añadió a la vez que se mostró dispuesto a no generar “ninguna polémica” más. En todo caso, teniendo en cuenta que la remodelación de la bancada ya acumula meses de retraso, doce días apenas se notarán.
En segundo lugar, el grupo precisa que el Celta le dé luz verde. No solo porque goza de la concesión del estadio sino por los partidos que el estadio debe acoger durante esas fechas. El club, no obstante, no pone ningún impedimento. Es más, es uno de los mayores interesados para festejar su centenario como la ocasión merece, y va de la mano con la promotora.
El problema surgiría de compaginar el concierto y la competición, ya que la cita con la banda inglesa compromete dos fines de semana: 3 y 4 de septiembre, y 10 y 11 de septiembre. Para ello, el Celta tiene un par de opciones. Con suerte, el calendario podría servirle en bandeja dos jornadas consecutivas fuera de casa. Como resultará complicado, lo más plausible es que el propio club solicite a los organismos competentes una adaptación del calendario que se sorteará en verano, que siempre tiene algunos condicionantes. Al igual que otros años hubo clubes que pidieron disputar los primeros partidos de la temporada fuera de casa por obras en su feudo, la entidad que preside Carlos Mouriño solicitaría ese favor al organismo competente para celebrar así uno de los actos grandes de su centenario.
Así pues, los nubarrones que llegaron a ensombrecer la celebración de este concierto se han disipado y la única duda de calado que alberga la ciudad es cuándo saldrán las entradas a la venta y cuánto costarán. Esa incógnita todavía no se ha resuelto pero se espera que sea desvelada en cuestión de semanas. La demanda para disfrutar del espectáculo, sin duda, será alta.