Cada vez que le preguntan por los conciertos de Castrelos, Abel Caballero elude hablar de cancelación. Pero todo apunta a que este verano nadie, ni siquiera él, se subirá al escenario del auditorio vigués. Declaraciones como la de este jueves, en la que confiesa que “no imaginamos ni remotamente un concierto de 45.000 personas en Vigo” señalan hacia unas fiestas distintas. También ha revelado que le han llegado “preavisos” de suspensiones por parte de promotoras con citas cerradas o apalabradas.
El alcalde recuerda que las cancelaciones de conciertos tienen una vertiente jurídica que resolver y posiblemente por eso prefiere no hacer anuncios oficiales, pero tras reunirse con el sector de la cultura ha llamado ya a concienciarse de que este verano habrá que cambiar el chip. Su apuesta pasa por actuaciones más pequeñas de grupos locales, corales y bandas de música.
“No va a haber un gran concierto de Sting pero seguramente podremos hacer pequeños conciertos con limitación de público en diferentes zonas de la ciudad”, ha afirmado este jueves. Esas actuaciones serían, en principio, con el público sentado y con las sillas colocadas a la pertinente distancia.
Igualmente, Caballero ha planteado otras manifestaciones artísticas como teatro en la calle, a donde también quiere sacar los libros. El alcalde ha propuesto que las editoriales vendan sus publicaciones en espacios abiertos, al estilo de la Feria del Libro.