Reconozco que cuando vi la noticia de la desaparición de Tina Tuner sentí un pequeño ‘quejío’ (como dicen los andaluces) en mi interior. Enseguida me vino a la mente el concierto que dio en Galicia en 1990.
Tina pasó muchas miserias en su niñez pero siempre le gustó cantar. Ya de adulta formó un buen dúo musical con su pareja Ike Turner. Los problemas vinieron cuando, en ocasiones, Ike tomaba a Tina por una estera y la dejaba un tanto magullada.
Pero en los 80, una vez sola, comenzaron sus grandes éxitos. No dejen Vds. de disfrutar del video donde se ve a Tina cantando con Eros Ramazzotti, ‘Cose della vita’, él en italiano y ella en inglés. Fantástica actuación.
Pero volviendo al concierto coruñés, recuerdo que conseguí una localidad cercana al escenario así que pude ver a Tina en todo su esplendor. Llevaba su típico vestido mini con lentejuelas dejando a la vista sus piernas…, sus impresionantes piernas que parecían esculpidas por el mejor escultor y barnizadas en color caoba. Aquellas piernas parecían las columnas del Templo de Salomón.
Fue esa una actuación fantástica, Tina derrochó toda su energía durante dos horas y contagió al público del Pabellón de los Deportes. Era una artista que con su voz, grandiosa voz, y su inabarcable sonrisa se llevaba a la gente de calle.
Ahora Tina se nos ha ido pero se lleva el cariño de todos sus admiradores. Seguro que allá arriba se encontrará con otros grandes colegas (y amigos) y formarán un grupo realmente celestial.
Tina Turner, D.E.P.