Nacido en Forcarei y criado en Vigo, Sen Senra ha conseguido convertirse en uno de los músicos gallegos de mayor proyección de la actualidad. Esta noche, ante un público entregado, actuó en el Auditorio de Castrelos, a escasos metros de su casa familiar. Con la emoción de jugar en casa y la responsabilidad de estar ante los suyos, Sen Senra ofreció un concierto inolvidable para el propio artista y para los fans que ocupaban las primeras filas.
El escenario se iluminó con la salida de Senra, vistiendo una camiseta del Racing de Castrelos a la cintura, y desde el primer acorde de “Tumbado en el jardín”, se notó que esta sería una noche especial. La emoción del público, muchos compañeros de propio Christian Senra en su niñez, fue palpable, y el artista correspondió con una entrega total.
Un viaje por la carrera de Sen Senra
Sen Senra tiene el don de convertir sus conciertos, que duró cerca de dos horas, en una verdadera montaña rusa de emociones. Para ello se vale de un repertorio que auna momentos de fiesta y diversión con temas mucho más íntimo. Así Sen Senra llevó a sus seguidores a través de un recorrido musical que abarcó desde sus primeras canciones hasta sus más recientes éxitos. Temas como «“No quiero ser un cantante», «Qué Facilidad» o «Uno de eses gatos2 desataron la euforia en el auditorio, mientras que otros como «Sin excusas», acompañado por su “hermanito wacho” Sebas al piano, ofrecieron momentos de intima conexión con los asistentes al concierto.
El clímax emocional llegó con «Ya no te hago falta». Sen Senra, visiblemente emocionado, dejó que el público cantara la canción mientras él se tomaba un momento para disfrutar de esa victoria en casa y el cariño recibido. Aunque oculto tras sus gafas de sol un rayo de vulnerabilidad cruzó el Auditorio de Castrelos dejando claro el vínculo especial que el artista mantiene con su ciudad.
Colaboraciones y versiones
Aunque Aitana, quien será la huésped del mismo escenario el próximo 3 de agosto, no estvo presente para interpretar «Hermosa Casualidad», su voz pregrabada acompañó a Senra en una versión que, aunque restó algo de frescura, no disminuyó el entusiasmo del público, que mantuvo las manos en alto y cantó al unísono.
Sen Senra también tuvo espacio para hacer un guiño a su infancia, a nuestra infancia, con la versión de «Non todo é o que parece», tema que Aerolíneas Federales creaban para el programa que acompañó la infancia de todo niño gallego durante años: el Xabarín Club. Un tema que, por supuesto, conectó con los nostálgicos y añadió un toque especial al repertorio. Sobre saliente es también la colaboración con Juan Carmona «Habichuela» (nieto del mítico Juan Habichuela) a la guitarra flamenca en «Familia» y «Romper Curiosidad» ofreciendo una fusión de estilos que, lejos se desentonar, enriqueció la experiencia musical.
Una noche memorable
El concierto concluyó sin bises pero bailando «Ataúd» y con Sen Senra saludando a las primeras filas cerrando así una noche que, a pesar de no haber sido la más multitudinaria del verano, sin duda se quedará grabada en la memoria del artista que demostró, en casa, por qué es uno de los referentes de la música actual dentro del panorama nacional. Además, esta actuación en Vigo reafirma el cariño que el público vigués le tiene.