El 6 de agosto de 2022 amaneció a las 7:32 horas en Vigo. El manto de niebla sobre el mar bajó las temperaturas: 18ºC la mínima, 28ºC la máxima. Hacía fresco. Los turistas desembarcaban en el Casco Vello mientras se recogían los sonámbulos de Churruca. Samil abarrotada de sombrillas. Atasco en la AP-9. Incendios forestales en el periódico. Un sábado corriente de agosto hasta que se puso el sol: Sting da un concierto sin precedentes en el parque de Castrelos, en Vigo.
El concierto del año llega con 24 meses de retraso. Los 80.000 seguidores expectantes -según Abel Caballero- guardaron su sitio con celo y armados con carteles durante horas para asistir a la presentación del álbum que da nombre a la gira: ‘My songs‘. El trabajo reúne los grandes éxitos y los mejores temas de una trayectoria de casi medio siglo avalada por dieciséis premios Grammy.
Planes en Vigo y un telonero especial
Que su hijo Joe Summer se encargaría del preludio del espectáculo se sabía, lo que pocos intuían era que la familia Sting dedicaría la víspera del concierto a conocer Vigo e incluso tuvieron tiempo para ir al cine.
El ilustre telonero interpretó un setlist con el que consiguió que el público se levantase y comenzara a moverse en una coreografía rockera colectiva. La escena irradiaba un buen rollo que llevaba a olvidar que los asistentes no estaban allí para verlo a él. Hasta que las luces se apagaron.
Después de que un hiperbólico Abel Caballero anunciara la llegada del artista, Sting conquistó el escenario con bravura británica y la elegancia que lo caracteriza: vestía con una rigurosa indumentaria negra rota por el estridente amarillo de su cazadora.
Lo seguía una banda a la altura de músicos virtuosos: Dominic Miller y Rufus Miller (padre e hijo) a la guitarra, Zach Jones a la batería, Gene Noble y Melissa Musique a los coros, Kevon Webster al teclado, Shane Sager a la armónica y Joe Summer como voz invitada.
La resurrección de The Police
Empezaron fuerte y ‘Message in a bottle’ provocó los gritos y las lágrimas de los seguidores de las primeras filas. Solo se contuvieron para sacar el móvil e inmortalizar el momento.
“Buenas noches, Vigo”, saludó el intérprete, y continuó el espectáculo contundente con ‘Englishman in New York‘ y se coronó con otro tema de su antiguo grupo The Police: ‘Every little thing she does is magic‘. El auditorio era suyo.
La banda punzó la sensibilidad de sus seguidores durante todo el evento, los grandes éxitos de The Police en los 80 sublimaron un espectáculo en el que el (soft) rock y un pop enérgico con notas reagge dominaron el espectáculo. En los momentos álgidos del concierto sonaban ‘Fields of gold’, ‘Driven to tears’, ‘Bridge’, ‘If It’s Love’, ‘Rushing Water’, ‘So Lonely’ y una legendaria ‘Every breath you take’ que cantó a dúo con su hijo Joe.
El primer concierto de la historia de Sting en Vigo
Antes de cantar en español ‘Shape of my heart‘, Sting agradeció la entrega del público y aseguró ser muy feliz por tocar en Vigo por primera vez. Lo demostró.
El concierto superó las expectativas de sus seguidores, algunos permanecieron en las gradas durante mucho tiempo reposando las sensaciones como el sorbo de un buen vino en el paladar; otros salían del recinto disparando ideas desordenadas por la euforia.
Si es cierto eso de que Sting se enteró de que era famoso cuando escuchó a un taxista silbar ‘Roxane’, esta noche Vigo tuvo que haberle demostrado su posición en el firmamento del rock.