El VIII Trail Montes de Vigo se celebró este fin de semana bajo un cielo variable, pero con un ambiente deportivo que inundó los senderos de Beade. La prueba, organizada por la Mancomunidade de Montes de Vigo, sirvió para recordar la importancia de la conservación del entorno natural y para homenajear a Miguelón, un atleta fallecido recientemente.
Dominio de Adrián Escudero y Paz Méndez
En la prueba reina, con 22 kilómetros y 1000 metros de desnivel positivo, Adrián Escudero del Triatlón Poio se mostró imparable. A pesar de competir recientemente en una prueba de gran dureza, el atleta demostró una gran forma física y cruzó la meta en primer lugar con un tiempo de 1:36:09. «Estoy muy contento con mi rendimiento», afirmó Escudero tras la carrera. «El recorrido estaba en muy buenas condiciones y me he sentido muy cómodo».
En segunda posición finalizó José Martín, quien además celebró una doble alegría al convertirse en padre la noche anterior. El tercer puesto fue para Daniel Pazó, un habitual de esta prueba.
En categoría femenina, Paz Méndez dominó la carrera de principio a fin. La atleta estableció un ritmo muy alto desde el inicio y cruzó la meta en solitario con un tiempo de 2:06:51. «Estoy muy satisfecha con mi victoria», comentó Méndez. «El recorrido es muy exigente, pero me encanta correr por estos montes». Estefanía Muras y Yuliana Bokhinska completaron el podio femenino.
Adrián Sousa y María Elisa Costas repiten triunfo
En la prueba corta, con 12 kilómetros y 650 metros de desnivel, Adrián Sousa fue el más rápido. El atleta completó el recorrido en un tiempo de 55:24, demostrando una gran velocidad y resistencia. En categoría femenina, María Elisa Costas volvió a imponerse, repitiendo el triunfo del año anterior.
Un homenaje a Miguelón
Antes de la entrega de premios, la organización quiso rendir homenaje a Miguelón, un atleta fallecido recientemente en un trail gallego. Compañeros y amigos de Miguelón recibieron una emotiva placa en su memoria.
Un evento para disfrutar de la naturaleza
El VIII Trail Montes de Vigo fue mucho más que una competición deportiva. Fue una jornada para disfrutar de la naturaleza, compartir experiencias con otros amantes del trail running y recordar la importancia de cuidar el entorno natural. La organización puso a disposición de los participantes un avituallamiento final con productos locales, donde pudieron recuperar fuerzas y compartir impresiones.