¿Qué pensaste cuando nació el medio maratón Vig-Bay en 2000? Pues que sería un proyecto que iría a más por la implicación de la organización. Ha pasado de unos 500 en la primera edición hasta superar los 5.000 para esta edición de 2016. Y eso es porque la organización ha sido buena, se ha hecho un proyecto con vistas al futuro y eso ha dado los actuales resultados.
¿Cuántas veces lograste podio en el Vig-Bay? Así de memoria creo que unas seis veces, una de ellas cuando gané en 2009.
¿Qué marca tienes en mente para esta edición, en la décima edición lograste 01h07m27sg? Ahora ya no compito como antes, ahora corro de una forma más lúdica, creo que estaré sobre una hora y once minutos, más o menos. Evidentemente mi nivel ha bajado en los últimos años, la edad pesa, y no estoy entrando con la intensidad que lo hacía antes.
¿Cuáles serán tus rivales directos? El podio estará entre Lolo Penas, del equipo New Balance, Hassan Lekhili y Daniel Bargiela. Creo que viene algún corredor bueno de Madrid. Entre este grupo habrá una rivalidad alta. Yo no me planteo ni siquiera pelear por los primeros puestos porque con la marca que he comentado es complicado. Estaré en el segundo grupo, luchando e intentando hacerlo lo mejor posible.
¿Qué sensación te produce pensar que tras tus zancadas habrá más de cinco mil atletas desde Samil hasta Baiona? La verdad es que un evento muy bonito, aunque uno esté en las primeras posiciones y no te enteres de todo el grupo que viene detrás, siempre el ambiente es fenomenal antes de la salida, y cuando llegas a meta vas viendo a cada uno como van cruzando la línea de llegada con sacrificio, con su historia, su pasión por el atletismo. Los que vamos delante no nos enteramos de las complicaciones que pasan atrás de nuestros pasos, y las penurias que deben de superar.
¿Por qué no se mejoran las marcas en el Vig-Bay desde 2009? Para que deportistas atletas de nivel, de elite, acudan a un evento de este tipo la organización tiene que apostar por una compensación económica, que puede ser a través de buenos premios en metálico o a contratar a atletas que vengan a participar. Esto permitiría mejorar las marcas. Es evidente que con un premio de 400 euros al primero no les compensa.