La carrera viguesa de todas las carreras ya está en marcha. Tras dos años de parón por la pandemia de la Covid-19, la vigésimo primera edición de la Media Maratón Vig-Bay se puso en marcha a primera hora de este domingo en Samil. La prueba celebra también su segunda maratón y como novedad incorpora la Mini Bay, recorrido de 10,5 kilómetros entre Nigrán y Baiona.
A las 8 de la mañana partieron los más atrevidos, los más de 300 maratonianos que se enfrentan a los 42 kilómetros que supone correr desde Vigo hasta el Val Miñor y vuelta. Sobre las 10:35 horas fue el turno de las sillas de ruedas y las handbikes. Entre los primeros tomó la salida el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, que realiza la prueba junto al equipo de Discamino comandado por Javier Pitillas.
Precisamente, minutos antes de esta salida se produjo la imagen «política» del día, cuando el alcalde, Abel Caballero, encargado de la cuenta atrás por megafonía, saludó a Alfonso Rueda.
A continuación, en torno a las 10:40 horas, fue el turno de los corredores de la media maratón, sin duda el más numeroso. Más de 5.000 atletas partieron hacia Baiona dejando de nuevo una imagen espectacular en la Avenida de Samil.