Tanto Penas como Gestido ya sabían lo que era ganar en la meta de Baiona. Ambos lo habían logrado en la edición de 2013 y partían como grandes favoritos este año. La canguesa no encontró rival, mientras que el arzunao tuvo que sudar de lo lindo.
Penas marcó en meta un tiempo de 1 hora 6 minutos y 32 segundos tras un reñido duelo con Hassan Lekhili. El marroquí, ganador en las ediciones de 2010, 2011 y 2012, partía como el otro gran candidato a la victoria y lideró la prueba durante prácticamente 20 kilómetros, pero en el último tramo se vio superado por Penas, que hizo valer su punta de velocidad y su mayor experiencia en las pruebas de pista para aventajar a su rival en dos segundos. El podio lo completó Daniel Bargiela, que había sido segundo el año pasado. La cuarta plaza fue para Alejandro Martínez y la quinta para un clásico de la Vig-Bay, el veterano Elías Domínguez.
La victoria de Gestido fue mucho más cómoda. La canguesa se llevó con autoridad su segunda Vig-Bay en una edición en la que no tuvo rival. Marcó un tiempo de 1 hora 18 minutos y 15 segundos. La segunda fue la portuguesa Carla Andrade, que entró en meta a más de seis minutos de la ganadora. La tercera posición fue para la atleta del Comesaña Sporting Club Sara Pérez.
Los atletas partieron de la Avenida de Samil a las 10:30 horas y durante el recorrido la tónica dominante fue el calor, que se convirtió en un auténtico suplicio para alguno de los 5.500 participantes inscritos. De hecho, tres corredores tuvieron que ser trasladados a centros hospitalarios.
Este año la Vig-Bay también tenía un importante componente solidario, ya que se unió a ella la Federación Provincial de Vigo del Banco de Alimentos, que recogió comida no perecedera tanto en Samil antes de la salida de la carrera como en el parque da Palma de Baiona tras la conclusión de la misma.